Agencias
2014-08-27
Ciudad de México– Han transcurrido casi siete años de preguntas desde la final de ‘Los Sopranos’, pero finalmente puede que se sepa lo que ocurre al final de la serie.
Todos recuerdan cómo terminó Los Sopranos. Tony (James Gandolfini), Carmela (Edie Falco), AJ (Robert Iler) y Meadow (Jamie Lynn Sigler) estaban reunidos en una cafetería luego de que todo estuviera bien en apariencia entre las familias New York y New Jersey. A medida que la tensión crecía, Meadow entró en el lugar y la campana sonó. Tony miró hacia arriba y ‘BOOM’. Todo se fue a negro. Final.
¿Logró alguien herir a Tony con éxito? ¿Fue el final de Tony Soprano? El creador, David Chase, finalmente respondió a la pregunta en una entrevista publicada en Vox.
“Había estado conversando con Chase durante algunos años cuando finalmente le pregunté si Tony estaba vivo o muerto”, dijo Martha P. Nochimson en su artículo de Vox. “Estábamos en una cafetería pequeña, en una conversación bajo perfil sobre un problema de escritura que yo estaba teniendo. Y lancé la pregunta. ¿Por qué estás hablando de esto?, me preguntó. Y yo respondí: “sólo me da curiosidad”. Y por alguna razón me dijo: te lo diré”.
Cuando ella lo interrogó sobre si Tony Soprano estaba muerto, Chase dijo: “No. No lo está”.
Chase ha permanecido callado sobre el ambiguo final de la serie, dejando la pregunta a libre interpretación. En una entrevista para The Sopranos The Complete Book de 2007, se descargó contra los fans que buscaban un final más concreto.
“Había mucho que decir que pudiera ser expresado por una imagen de Tony con una bala en su cabeza. O, por otro lado, apoderándose de otro lugar en Nueva York. La forma en que lo veo es que Tony Soprano había sido el alter ego de la gente. Ellos lo habían visto robar, matar, mentir y ser infiel. Lo habían aplaudido y, de pronto, querían verlo castigado por eso.
Querían justicia. Querían ver su cerebro aplastado en el muro. Pensé que eso era desagradable. Pero esta gente siempre quería sangre. Quizás hubieran estado felices si Tony hubiera matado a doce personas más, o veinticinco personas, quién sabe… O si hubiera volado la Penn Station. Lo patético, para mí, era cuánto querían la sangre de él, después de aplaudirlo durante ocho años”.
En cuanto al corte a negro que aparece al final, Chase dijo a Vox que fue inspirado por el poema “Sueño dentro de un sueño”; de Edgar Allan Poe.