Rodolfo G. Zubieta
Agencia Reforma
Distrito Federal– Gritos, adrenalina, alegría y hasta golpes causó ayer la llegada del actor Daniel Radcliffe al DF para promover la comedia romántica ¿Sólo Amigos?
Proveniente de Los Angeles en un vuelo comercial, el británico, de 25 años, arribó a las 4:22 de la tarde con su asistente y un guardaespaldas, cargando una pequeña mochila en la espalda y con atuendo negro, gorra incluida.
Al pasar la aduana, se sorprendió cuando un grupo de casi 100 personas, entre fans, medios y curiosos, lo esperaban con cámaras y celulares listos.
Minutos antes, el cuerpo de seguridad mexicano encargado de escoltar a Radcliffe advirtió a la prensa que si hostigaban al actor se verían obligados a abrir camino a la fuerza. Y lo cumplieron.
Ante la insistencia de varios por captarlo o pedir su autógrafo, los guardaespaldas empujaron a algunas personas y hasta tiraron a una reportera al piso.
“¡Esto es una locura, hombre!”, fue lo único que dijo Radcliffe, en inglés, sin perder la sonrisa nerviosa en su rostro.
Todo eso ocurrió en apenas un minuto. El protagonista de la saga ‘Harry Potter’ y su comitiva salieron del área de llegadas de la Terminal 2, donde una camioneta negra los esperaba.
Ya a bordo del vehículo, el joven se veía tranquilo; se dio tiempo para intercambiar palabras y saludar de mano a su chofer.
Algo que destacó fue un cigarro electrónico que portaba en su oreja izquierda. Hace dos semanas, el actor ingresó a una clínica de rehabilitación para tratar su tabaquismo.
Alrededor de las 4:50 p.m. arribó al hotel de Paseo de la Reforma donde se hospedaría dos noches, y al bajar de la camioneta corrió hasta el elevador.
A diferencia de la mayoría de los famosos, que ingresan por el acceso de servicio para no ser captados, como Megan Fox y Ricky Martin, el inglés prefirió pasar por la entrada principal.
Escoltado por cuatro guardias, con su asistente y un agente que ya lo esperaba en el inmueble, hizo caso omiso de los gritos de seis fans que querían ‘cazarlo’ e intentaron tomarle fotos.