Paula Ruiz
Agencia Reforma
Monterrey— Su primer tatuaje es una flor que luce en el omóplato derecho y que se realizó cuando tenía 20 años.
En ese entonces, la intención de Lola Cortés era hacer rabiar a su madre.
Por supuesto logró su propósito, pues Lolina, como la actriz llama a su madre, cuyo verdadero nombre es Dolores Jiménez, le retiró la palabra por un tiempo.
Esa flor fue sólo el primero de otros 13 tatuajes que llegaron con los años a su piel.
Esto de marcar su cuerpo de manera permanente comenzó como un acto de rebeldía. Ahora, la juez de 'La Academia Kids' reconoce que se ha vuelto una adicción.
"Mi primer tatuaje fue a los 20 años para molestar a mi mamá... muy sutilmente pa'joderla. Para que me dejara de hablar, porque ella odiaba todo eso. ".
Recordar esa travesura, ahora que tiene 42 años de edad y es madre de dos hijos, le da risa, pero aclara que el trato con su mamá es otro; ya se llevan muy bien.
En el vientre, las costillas, los brazos, la muñeca, el empeine, la espalda baja, los omóplatos y hasta en un dedo de la mano son las áreas de su cuerpo que luce tatuadas, ya sea con dibujos o con frases.
Si bien hace 22 años la flor que se pintó lo hizo para llevarle la contra a su mamá, con los años Lolita se hizo otro tatuaje en el brazo derecho, pero en honor a ella.
"Tengo tatuada la palabra Imagine. Es de los últimos que me he hecho. Tengo también el nombre de mi mamá, Lolina, con la letra de mi abuela y unas gaviotas que me hice hace tres meses", cuenta.
"Todo este brazo (derecho) es mi madre. Significa paz, la vida, la libertad. Mi madre ha cambiado mucho. Ahora es completamente diferente a la madre con la que yo no quería hablar".
Un sol con lentes le cubre el empeine derecho, el cual corresponde a un diseño que le hizo su hijo, Mariano (de 19 años), a quien apoda Balón.
Además de los dibujos de diferentes formas a la actriz también le gustan mucho las frases.
Pero si bien es cierto que todos sus tatuajes tienen un significado, el más especial de todos es el que tiene en la espalda baja y que fue inspirado en sus hijos: Balón (Mariano) y Pelota (Dariana).
Se tratan de unas alas de ángel y los apodos de sus hijos, y que corresponde al tatuaje más grande que tiene en su cuerpo.
"Esto es adictivo. Llevo 14 tatuajes, pero al rato voy a tener 16. De hecho, ya estoy pensando en otros. Quiero marcar mi espalda con una frase de Chaplin".