Agencias
2013-07-26
Los Angeles— Sam Simon, uno de los creadores de los ‘The Simpsons’ que ha sido galardonado en nueve ocasiones y a quien recientemente se le diagnosticó cáncer terminal de colon, decidió dejar su fortuna entera a obras de beneficencia. Después de los ‘Simpsons’ a Simon se le atribuyen programas como ‘Anger Management’ y ‘The Drew Carey Show’ y el guionista y productor admite que ni siquiera conoce la cantidad completa de su fortuna; cada año sigue ganando ‘decenas de millones de dólares’ en regalías por ‘The Simpsons’.
Dicho tipo de generosidad resulta rara para cualquier persona, pero desencaja especialmente en un lugar tan obsesionado con el estatus como Hollywood. Pero Simon, de 58 años, quien no está casado y no tiene hijos, toda su vida ha sido filántropo. Con su fortuna, creó la Fundación San Simon, que en el 2011 tenía un valor de casi 23 millones de dólares, para alimentar a gente y perros hambrientos. Ha donado grandes sumas de dinero a Personas por el Tratamiento Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés), Salvemos a los Niños y la Sociedad de Conservación Pastor Marino.
Recientemente el Hollywood Reporter entrevistó a Simon sobre la diagnosis y su decisión de regalar lo que ha ganado. "La verdad es que tengo más dinero que el que me interesa ganar. En mi familia todo mundo está asegurado. Y yo disfruto esto", dijo.
No es karma
Cuando se le preguntó si se sentía "frustrado por las cosas malas que le suceden a la gente buena", como diagnosticárseles cáncer de colon, Simon dijo:
No. No creo que eso sea el karma. Nunca me ha pasado por la cabeza. Pero no creo que el espíritu de Hollywood sea un espíritu muy generoso. Creo que la gente da de muy mala gana. Así es en Nueva York. Muchas organizaciones de beneficencia gastan un millón de dólares para un evento de recaudación de fondos y recaban 15 mil. Se trata de una espiral social. Hacen cosas muy buenas y luego -se llama desviación de la misión. Se vuelve algo que tiene más que ver con las fiestas. Ya saben, yo no estoy casado, no tengo hijos. Tuve una operación de emergencia cuando estuve séptico, y estuve a punto de morir. Mi cáncer de colon perforó mi colon. Cuando desperté en el hospital, aunque tenía testamento, se me hizo mucho más importante preparar estar cosas para el futuro. Y la Fundación Rockefeller tiene asesores que se han portado de manera asombrosa. Encontramos fideicomisarios fantásticos. Es algo que estará viviendo cuando yo ya no esté.
¿Pero hay alguna causa a la que Simon no done? Las beneficencias que, en su opinión no produzcan o no puedan producir suficientes resultados. "No estoy seguro de que se logre eso con muchas beneficencias para enfermedades", dijo. "Si uno hubiera estado donando a causas del medio ambiente durante los últimos 20 años, ¿cree usted que su dinero esté logrando algo? Porque yo no lo creo, y yo antes apoyaba algunas cosas ambientalistas -el Club Sierra, el Fondo de la Vida Silvestre Mundial. No avanzan nada. El cambio climático es parte importante de su problema. Básicamente, el medio ambiente ha sido destruido".
Los médicos de Simon dicen que sólo le quedan unos cuantos meses de vida.