Escaparate

Descubren el dibujo más antiguo en una cueva sudafricana

The New York Times

2018-09-15

Nueve líneas rojas sobre una lámina de piedra encontrada en una cueva de Sudáfrica podrían ser el dibujo más antiguo producido por el Homo sapiens, según informaron unos arqueólogos el 12 de septiembre. El vestigio, que tiene 73.000 años de antigüedad según los científicos, precede por casi 30.000 años a los dibujos abstractos encontrados en Europa, antes considerados los más antiguos que había creado el ser humano.
“Sabíamos que los Homo sapiens podían hacer muchas cosas, pero no teníamos idea de que podían dibujar en ese entonces”, dijo Christopher Henshilwood, arqueólogo de la Universidad de Bergen, en Noruega, y autor principal del estudio.
El descubrimiento, que fue publicado en la revista Nature, podría brindar un entendimiento más profundo sobre los orígenes del uso de símbolos en la historia de la humanidad, lo cual sentó las bases para el lenguaje, las matemáticas y la civilización.

El dibujo se desenterró en la cueva de Blombos, ubicada a unos 320 kilómetros al este de Ciudad del Cabo. Los yacimientos arqueológicos en ese lugar se remontan a hace setenta mil o cien mil años. En el interior de la cueva, los científicos han descubierto dientes de Homo sapiens, puntas de lanza, herramientas hechas de hueso, grabados y cuentas hechas de conchas de mar.
En 2011, Luca Pollarolo, investigador asociado de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, Sudáfrica, estaba limpiando algunas piedras que se excavaron del sitio cuando se tropezó con una pequeña lámina rocosa que medía casi lo mismo que dos uñas y parecía tener unos trazos en la superficie. Las marcas eran seis líneas rectas, casi paralelas, que se cruzaban en diagonal con tres líneas ligeramente curvas.
“Sabíamos muchas cosas que el ‘Homo sapiens’ podía hacer, pero no sabíamos que podían hacer dibujos en ese entonces", dijo Christopher Henshilwood, un arqueólogo de la Universidad de Bergen, en Noruega. 
Se puso en contacto con Henshilwood y Karen van Niekerk, también arqueóloga de la Universidad de Bergen, y estuvieron de acuerdo en que la lámina ameritaba una investigación más profunda.
Llevaron el vestigio a Francia para que lo examinara Francesco d’Errico, arqueólogo de la Universidad de Burdeos.
Por medio de un microscopio tradicional, un láser y un microscopio electrónico de barrido, determinaron que las marcas se hicieron encima de la roca con ocre rojo, un tipo de pigmento natural utilizado a menudo para crear pinturas rupestres prehistóricas. De hecho, los humanos de épocas remotas en la cueva de Blombos ya producían pintura con ocre rojo hace cien mil años.
“Después tuvimos que descifrar cómo habían hecho esas líneas”, comentó van Niekerk. “¿Se habían pintado o dibujado?”.
Llegaron a la conclusión de que el patrón cruzado antiguo era un dibujo, no una pintura, hecho con la punta de un crayón de ocre que muy probablemente tenía solo de 1 a 3 milímetros de grosor.

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