Iris González
El Diario
La propina a los parqueros y meseros, una cerveza los fines de semana, una cajetilla de cigarros, las idas al casino, meses sin intereses en las tiendas y hasta comprar maquillaje y productos de belleza, forman parte de la fuga de dinero a través del ‘gasto hormiga’.
Isaac Leobardo Sánchez, especialista en temas económicos y encargado del departamento de Investigación de la UACJ, dijo que aunque regularmente este tipo de gastos son considerados insignificantes, representan entre un 5 y 10 por ciento el ingreso mensual de una persona.
El experto explicó que se le denomina de esta manera porque “aparentemente las hormigas cargan poco y se llevan poco, pero ya en lo acumulado se han llevado un arma”.
De esta manera, un empleado con un salario de mil pesos semanales destina entre 200 y 400 pesos mensuales a este tipo de gastos, mientras que una persona con un ingreso de 10 mil pesos al mes, gasta mil de manera innecesaria.
Aunque de acuerdo a cifras del IMSS, el salario promedio diario de un chihuahuense es de 317 pesos, por lo que el gasto hormiga sería de 950 pesos mensuales, tomando en cuenta los 9 mil 510 pesos de su cheque.
“Las personas gastamos todos los días y a todas horas, aparentemente no gastamos mucho, pero cuando es hasta finales de mes o de año que nos damos cuenta que en esa clase de gastos, hemos tenido grandes fugas o perdidas de dinero”, mencionó.
La mayoría de este tipo de gastos tiene que ver con vicios, como los videojuegos, cigarros, cervezas, casinos, entre otros.
No aprovechar los descuentos en pagos como la revalidación vehicular que se ofrecen a principios de año y hasta atrasarse en los abonos mensuales a una tarjeta de crédito, forman parte también de la fuga de dinero.
Dentro de este gasto, explicó que existen dos tipos de personas, los ahorradores, que piensan en largo plazo y cuidan en qué gastan su dinero; mientras que las coyunturales piensan en corto plazo y gastan.
“Existen personas que piensan que con lo que ahorren evitando ese tipo de gastos van a tener una mejor calidad de vida en cierto plazo, mientras que a los coyunturales no les preocupa tanto eso porque sienten satisfacción en gastar”, dijo.
Adriana Anchondo labora como ingeniera en una empresa maquiladora, de siete de la mañana a cinco de la tarde, con un salario de 20 mil pesos mensuales.
Comenta que debido a que despierta a las cinco de la mañana todos los días, no le da tiempo de hacer el desayuno, por lo que de camino al trabajo siempre llega a comprar a algún puesto o restaurante.
De esta manera, en promedio gasta entre 500 y 600 pesos en comida para la mañana, que en un gasto mensual representa unos 2 mil pesos.
Debido a ello, el académico destacó la importancia de tomar nota de esas pequeñas reparticiones que se hacen en el día a día y que consumen una parte importante del salario. (Iris González / El Diario)
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