Reforma
2018-10-19
Ciudad de México— Las señales sobre la política energética que seguirá el futuro Gobierno están avivando el riesgo financiero para Petróleos Mexicanos (Pemex).
Según la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings, los potenciales cambios sobre la estrategia comercial de Pemex podrían acelerar el debilitamiento de la estructura de capital de la compañía.
La firma estadounidense señaló que esa razón, y el deterioro del perfil crediticio de la petrolera, la hizo modificar su perspectiva de "Estable" a "Negativa", aunque ratificó las notas de deuda global y nacional en BBB+ y AAA (mex) (buenas).
"Potenciales cambios futuros sobre la estrategia comercial de Pemex podrían acelerar el debilitamiento de la estructura de capital de la compañía", señala Fitch en un comunicado.
Las calificaciones de Pemex reflejan los altos incentivos del Gobierno mexicano para apoyar a la compañía dada las fuertes consecuencias sociopolíticas y financieras que se derivarían de cualquier situación financiera estresante en la petrolera.
"Un escenario de dificultades financieras en Pemex tiene el potencial de interrumpir el suministro de combustibles líquidos para todo el país, lo que podría tener importantes efectos sociales y económicos", refiere Fitch.
Pemex respondió y señaló en un comunicado que confirma su compromiso de fortalecer sus indicadores operativos y financieros a fin de alcanzar y superar su trayectoria de balance financiero, en línea con su plan de negocios.
Esta medida ocurre un día después de que Moody's advirtiera que está en riesgo la calificación soberana del país, ante la intención del nuevo Gobierno, de limitar la producción de crudo y enfocarse a la refinación, lo que afectaría las exportaciones petroleras.