Cinthya Ávila
El Diario
Para Guadalupe Carrillo, ir a surtir la despensa se ha vuelto toda una odisea. La ama de casa comentó que cada semana nota variaciones en algunos alimentos, lo que además se suma a los constantes aumentos de la gasolina y el gas.
La consumidora mencionó que en las tiendas la rutina se ha vuelto adquirir lo indispensable y más económico, pues los encarecimientos no son únicamente en comida, sino también en artículos de aseo personal y limpieza.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la inflación a tasa anualizada en septiembre repuntó en Ciudad Juárez al colocarse por encima del 4 por ciento.
De septiembre de 2017 a septiembre de 2018 el índice acumulado es de 4.20 por ciento, de acuerdo con el tabulado.
Tan sólo en el rubro de alimentos la inflación anual es de 3 por ciento, superior a la tasa de los dos últimos meses, que no había pasado del 2 por ciento.
Los aumentos que más destacan en el cálculo hecho por Inegi son la inflación en gasolinas y gas doméstico.
En gas Licuado de Petróleo (LP), la inflación anual es de 19 por ciento y en gas natural 3.2 por ciento.
La gasolina de bajo octanaje tuvo un índice de 24 por ciento y la gasolina de alto octanaje de 14 por ciento, muestran los datos del Instituto.
Los alimentos que muestran mayor inflación son la naranja con una tasa anual de 96 por ciento, limón 9 por ciento, plátano 15 por ciento, y lechuga 20 por ciento.
Mientras que Inegi reporta deflación en algunas frutas y hortalizas, un comparativo de los costos difundidos por tiendas establece lo contrario.
Por ejemplo, el kilo de tomate a finales de septiembre de 2017 costaba 19.99 pesos y su costo actual es de 32.99 pesos, una diferencia de 65 por ciento.
En contraste, Inegi reportó una deflación en este mismo producto de 10 por ciento.
Los artículos de limpieza también han sufrido encarecimientos. Una botella de limpiador para pisos cuesta actualmente 22 por ciento más cara y el papel higiénico 26 por ciento.
De acuerdo con economistas, la inflación se ha visto impulsada por los ajustes en alimentos y el libre mercado que ahora rige los costos de los combustibles.
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