Baja BMW proyección de ganancias

Agencias

Ciudad de México.- BMW AG recortó su proyección de ganancias, convirtiéndose en el último fabricante de automóviles en sucumbir a presiones que van desde guerras comerciales hasta el escrutinio a las emisiones.

Ante ello, las acciones registraron su peor caída en más de dos años.

El fabricante alemán de automóviles se está viendo perjudicado por las nuevas pruebas de emisiones de la Unión Europea, a pesar de que se alistó antes que sus rivales Volkswagen AG y Daimler AG. Además, otras compañías lanzaron autos al mercado antes del cambio a normas más estrictas implementado el 1 de septiembre, lo que provocó descuentos generalizados.

"Los continuos conflictos comerciales internacionales están agravando la situación del mercado y alimentando la incertidumbre", agregó BMW en un comunicado.

"Estas circunstancias están distorsionando la demanda más de lo previsto y están llevando a una presión de los precios en varios mercados del sector automotor".

Varios fabricantes de automóviles han advertido sobre menores ganancias en los últimos meses culpando a las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. El conflicto está aumentando la presión sin precedentes sobre una industria que lidia con la adopción de los autos eléctricos.

BMW se encuentra entre los más afectados, ya que exporta sus populares modelos de vehículos utilitarios deportivos como el X5 desde su planta estadounidense ubicada en Spartanburg hacia China.

La automotriz también indicó que no cumplirá su objetivo de margen de ganancias en el rendimiento de sus ventas de la fabricación de automóviles, lo que significa que no alcanzará por primera vez desde 2010 un rango objetivo de entre un 8 por ciento y un 10 por ciento. Ahora proyecta un margen de un 7 por ciento.

'Demasiadas cosas se unieron este año, pero podemos suponer que esta advertencia de rebaja de beneficios será un evento extraordinario', dijo Sven Diermeier, analista en Fráncfort de Independent Research GmbH.

Mientras BMW lidia con las consecuencias de la intensificación de las tensiones comerciales, la Administración Trump incrementó la presión anunciando el lunes aranceles sobre 200 mil millones en bienes chinos.

A lo que Beijing respondió con aranceles propios sobre 60 mil millones en productos estadounidenses y suspendió las negociaciones planificadas con funcionarios de Estados Unidos.