Iris González
El Diario
En los últimos dos meses, con la aplicación de un arancel del 20 por ciento, la carne de cerdo procedente de Estados Unidos se encareció 22.2 por ciento.
De acuerdo con propietarios de carnicerías, el kilo de puerco se elevó mínimo 10 pesos el kilo. A finales de mayo se ofertaba en 45 pesos y ayer se vendía hasta en 55 pesos.
En el caso de los supermercados, el precio del alimento aumentó de 69.99 a 84.99 pesos el kilo, en oferta se encontró ayer en 49.99.
Héctor García, propietario de cuatro carnicerías locales, recordó que desde el pasado 5 de junio la Aduana Mexicana comenzó a aplicar un arancel del 10 por ciento a la carne de cerdo, lo que se tradujo en un inicio en 5 pesos de incremento.
Sin embargo, el pasado 1 de julio, el arancel a las piernas de cerdo importadas de Estados Unidos, se aplicó ya en un 20 por ciento, sumando entonces 10 pesos de encarecimiento por kilo.
Informó que en su caso, el kilo lo compraba hasta el mes de mayo en 33 pesos, sin embargo en junio las distribuidoras lo subieron a 38 y actualmente lo adquiere ya en 48 pesos.
Pese a ello, recalcó que el encarecimiento no ha sido tan alto por la depreciación del dólar que se ha dado en este mes, lo que ha ayudado a amortiguar el incremento por los aranceles.
A finales de mayo del 2017 la carne de cerdo se vendía en 39.99 pesos en los supermercados, representando un incremento de más del doble respecto a los 84.99 que se vende ahora.
En su caso, dijo, son solamente tres toneladas de puerco lo que adquiere por semana con distribuidoras locales que a su vez importan el producto del vecino país, aunque insiste que los más afectados son los consumidores.
Desde el pasado 5 de junio México aplica aranceles que van del 5 al 25 por ciento a diversos productos procedentes de Estados Unidos, entre quesos, manzanas, arándanos y whisky, como respuesta a las medidas que adoptó Donald Trump para subir impuestos de 25 y 10 por ciento a las importaciones de acero y productos de aluminio procedentes de nuestro país y otras naciones.
Elizabeth Villalobos, comerciante del gremio de la carnicería, comentó que más que una represalia de México al gobierno estadunidense, se trata de una medida que a los únicos que afecta son a los consumidores juarenses, pues todo el producto que se vende en esta frontera se trae del vecino país.
Ejemplificó que en su caso, por 18 toneladas de carne tuvo que pagar 101 mil 865 pesos solamente en impuestos.
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