Iris González
El Diario
El precio de hasta 20 pesos que alcanzó el dólar en las últimas semanas a raíz de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y México, ha sido aprovechado por los paseños, quienes cruzan a consumir en Juárez porque su dinero les rinde hasta el triple.
Desde hospedarse en hoteles, acudir a restaurantes y centros comerciales, hasta realizar las compras del mandado, son algunas de las actividades impulsadas con el dólar caro no sólo en establecimientos comerciales cercanos a los puentes internacionales, sino en toda la ciudad, según comentaron líderes empresariales.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio, aunque las condiciones son adversas para muchos de los empresarios que compran sus insumos en Estados Unidos, también impulsan el consumo por parte de los norteamericanos.
Enrique Martínez, presidente de la Central de Abastos en Ciudad Juárez, dijo que la afluencia de visitantes paseños en ese lugar se disparó un 20 por ciento desde que se superó la barrera de los 20 pesos, pues ahora vienen a este lado de la frontera para surtirse de frutas y verduras.
“Sí nos ha sorprendido ver que pese a que estamos alejados de todos los puentes o incluso de la Zona Centro, hemos visto este repunte de gente”, expresó.
Mencionó que los precios que manejan ellos a los de los centros comerciales se diferencian hasta el triple, aunque la calidad es la misma.
Un ejemplo de esto es la manzana proveniente de Casas Grandes que cuesta solamente 14.90 pesos, mientras que la de Estados Unidos se vende en 44.99 en los supermercados.
Denisse Montes, quien vive en el área de San Elizario, en la vecina ciudad, es una de las que ha aprovechado la disparidad del dólar para venir a Juárez a comer con su mamá y sus tres hijos, a la par que aprovechan para llevarse artículos del mandado que encuentran más baratos, como son frutas y verduras.
Dijo que mientras que en El Paso se gastaría unos 80 dólares en un restaurante de carnes, en Juárez le cuesta menos de 400 pesos una parrillada que alcanza para cinco personas.
Omar Tafoya, es otro de las paseños que por lo menos una vez cada 15 días cruza la frontera para venir a divertirse junto con sus amigos en los centros nocturnos.
Informó que en ocasiones prefieren pasar la noche en algún hotel local del área del Pronaf para evitar conducir bajo los influjos del alcohol.
En promedio, dijo que gastan unos 400 pesos por persona entre comidas y bebidas, la mitad de lo que le cuesta en su ciudad de origen, mientras que de hotel son aproximadamente otros 300 por persona en una habitación cuádruple.
En la lista de productos admitidos por la Aduana Americana para cruzar a El Paso se encuentra la lechuga, plátano, cebolla, chile jalapeño, tomatillo, nopales, jícamas, pepinos, calabazas, sandias, fresas y hasta aguacate, aunque sin hueso.
Mientras que Martin García Luna, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), explicó que aunque los locales de comida no han visto reflejado todavía un incremento en cuanto a comensales norteamericanos, si es constante la visita de ellos por la diferencia de precios en el menú.
Por ejemplo, el promedio de consumo en un restaurante de El Paso es de 25 dólares, mientras que en Juárez es menos de 200 pesos, lo que significa una diferencia de más de la mitad, tomando en cuenta el precio de 19 pesos a los que se comparó el dólar ayer en centros cambiarios.
En los locales de comida rápida un combo de hamburguesas con papas y refresco es de aproximadamente ocho dólares, mientras que en Juárez es de entre 80 y 100 pesos en las mismas cadenas comerciales.
Anteriormente, Martin Alonso Cisneros, presidente de la Asociación de Hoteles, informó que ese sector presenta actualmente entre un 70 y un 75 por ciento de ocupación en toda la ciudad por la diferencia entre tarifas que se tiene con el valor de la moneda americana.
“La gente que se estaba quedando en El Paso ahora está viéndose a Juárez para ahorrarse dinero porque con el dólar caro si es mucha la diferencia en precios”, expresó.
Ejemplificó el caso de una habitación en un hotel de tres estrellas, que en este lado de la frontera cuesta 950 pesos comprados con los 80 dólares que se tienen que pagar en El Paso.
En el caso de los de cuatro estrellas, aquí la tarifa ronda entre mil 400 y mil 500 pesos, mientras que en la vecina ciudad sobrepasa los 110 dólares, lo que representa un ahorro de casi mil pesos tomando en cuenta los 21.10 pesos a los que se vendió la moneda americana ayer en bancos. (Iris González / El Diario)