Reforma
2018-06-19
Ciudad de México— El peso mexicano se desplomó este mes, lo que generó especulaciones de que el Banco de México podría intervenir para respaldar la moneda en medio de las estancadas negociaciones del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica y la incertidumbre electoral; sin embargo, una métrica indica que Banxico podría permanecer al margen por el momento.
La liquidez del mercado del peso, medida por el diferencial diario de oferta-demanda, es mucho más pequeña ahora que durante los episodios de intervención más recientes, según datos compilados por Bloomberg. Un diferencial ajustado tiende a reflejar una oferta y demanda más equilibradas, características de un mercado suficientemente líquido.
Los encargados de la política han subrayado repetidamente que su objetivo no es apuntalar la moneda en un nivel particular sino garantizar el buen funcionamiento de los mercados de divisas. Por lo tanto, las indicaciones de una liquidez de peso decente pueden permitir que se mantengan al margen por ahora.
El diferencial de compra y venta del peso, basado en su promedio móvil de 10 días, era de aproximadamente 2.3 centavos al lunes, en comparación con los 4.3 centavos en diciembre cuando intervino Banxico por última vez. El margen se acercaba a 5 centavos a principios de 2017, cuando Banxico vendió dólares en el mercado spot y alrededor de 4 centavos un mes después, cuando el banco central lanzó sus subastas de cobertura de divisas, que se han mantenido y actúan como principales instrumento de política para la intervención en el mercado.
Banxico realizará su reunión regular de política monetaria el jueves. Nueve de los 14 analistas encuestados por Bloomberg esperan un aumento de las tasas en medio de la caída del peso. Ya sea que el banco central aumente o no, los riesgos de una mayor depreciación de la divisa persistirán a medida que se avecinan las elecciones del 1 de julio, dijo el economista senior de Rabobank, Christian Lawrence, en una nota a los clientes.