Agencia Reforma
2018-06-11
Nueva York— Un telón de fondo de nueva hostilidad está perjudicando las posibilidades de que Washington y Ottawa revisen con éxito el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), indicaron personas cercanas a las conversaciones, incluso cuando Canadá ha prometido seguir adelante con las negociaciones, publicó el diario The Wall Street Journal.
La publicación señaló que antes de la cumbre del G7, el destino del TLC estaba en una situación inestable tras la decisión de EU de imponer aranceles sobre productos de acero y aluminio fabricados en Canadá y México por razones de seguridad nacional.
Tanto Canadá como el mayor proveedor extranjero de ambos metales a Estados Unidos y México revelaron aranceles de represalia, y exnegociadores comerciales advirtieron que los gravámenes solo fortalecerían la resolución canadiense y mexicana de no ceder a las demandas no convencionales de Estados Unidos en el TLC.
El diario consideró que un resultado exitoso para el pacto comercial ahora parece aún más tenue después de que el presidente Donald Trump retirara abruptamente el apoyo de Estados Unidos a un comunicado final del G7 y él y asesores emitieron una serie de ataques altamente personales en Twitter y en entrevistas contra el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el plan de Ottawa para devolver el golpe a Estados Unidos.
La canciller canadiense, Chrystia Freeland, indicó que los negociadores seguirían trabajando en el TLC. Freeland le dijo a los reporteros ayer que sigue siendo optimista de que el acuerdo sobre un TLC renovado es posible. Sin embargo, mencionó que los ataques de los asesores económicos de Trump, Peter Navarro y Lawrence Kudlow, "no son una forma particularmente apropiada o útil para mantener relaciones con otros países".
Un portavoz del representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, mencionó que Estados Unidos continúa las negociaciones con Canadá y México "por separado y juntos". Agregó que "estamos progresando y esperamos llegar a un acuerdo dentro de poco tiempo".
Eric Miller, miembro global del Wilson Centre Canada Institute, destacó que los tuits acusatorios de Trump a Trudeau son realmente malas noticias para el TLC.
Agregó que los comentarios de Navarro y Kudlow "proporcionan la base narrativa para que EU se aleje ... Ahora colocaría las probabilidades de una retirada estadounidense en un 75 por ciento".
Omar Allam, un ex diplomático canadiense y jefe de la consultora comercial Allam Advisory Group, consideró que las relaciones habían sido envenenadas por los ataques de Twitter y que podrían ser difíciles de reconstruir.
"Lo que estás viendo es una verdadera falta de confianza. La imprevisibilidad está fuera de lo común", dijo Allam.
Los ataques comerciales contra Trudeau provocaron que los principales partidos políticos de Canadá se unieran detrás del primer ministro en una rara muestra de unidad, señaló el diario.
La legislatura de Canadá adoptó el lunes una moción por consentimiento unánime que rebatió los comentarios de los señores Navarro y Kudlow, y respaldó la decisión del gobierno liberal de imponer aranceles de represalia sobre los bienes estadounidenses a partir del 1 de julio en respuesta a las tarifas de metales.
Mark Warner, un abogado de comercio internacional que practica en Toronto y Nueva York, dijo que el tono de Trudeau probablemente apuntaba a una audiencia nacional canadiense y que era probable que mantuviera la dura postura contra Trump. Pero eso podría alentar a Trump a "subir la apuesta" y opacar las perspectivas de un acuerdo del TLC en el futuro, anotó Warner.