El Diario
2018-05-13
El negocio de la comida ha sido en el último año y medio uno de los más pujantes en la ciudad.
De enero de 2017 al pasado 4 de mayo, el Municipio concedió 639 licencias de funcionamiento para restaurantes, que equivalen a 39 al mes o una diaria.
César Domínguez Guzmán, presidente local de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), destacó que en las nuevas plazas comerciales, el 50 por ciento de los locales han sido acaparados por negocios de comida.
Indicó que el crecimiento en el sector viene desde finales de 2016 y que aunque la apertura de restaurantes se ve por toda la ciudad, hay sectores más saturados que otros, como en las avenidas Gómez Morín, Ejército Nacional, Paseo Triunfo de la República, Paseo de la Victoria y De la Raza.
Para Martín García, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) delegación Juárez, el boom restaurantero se debe a que los inversionistas ven una mejora en la economía.
Agregó que la creciente apertura de negocios de comida está trayendo también una nueva y más amplia oferta gastronómica a la localidad.
“Mientras haya más opciones para los comensales es de beneficio para todos”, dijo.
Es arma de dos filos
Isaac Leobardo Sánchez, economista de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, consideró que el “boom” restaurantero que se tiene es el reflejo del crecimiento que ha tenido el sector industrial.
Agregó que por tratarse del motor económico de la localidad, apunta a su vez en la apertura de restaurantes de cadenas internacionales o nacionales, aquellos de empresarios locales y también negocios más pequeños entre familiares.
Sin embargo, el economista advirtió que la falta de experiencia, sobre todo en micros y pequeños negocios, podría llevarlos a la quiebra en menos de un año.
“Son empresarios que experimentan, de repente observan en el mercado una oportunidad, la tienen y sobre la marcha se dan cuenta que no funciona y terminan por cerrar”, expresó.
Para Cristina Cunningham Hidalgo, presidenta de Canirac en el estado, el repunte en el gremio en Juárez puede ser un arma de dos filos pues son más los restaurantes en la ciudad, pero los comensales y los salarios son los mismos.
Señaló que muchos apuestan a instalarse a donde se está moviendo la población, como es el caso del suroriente.
En tanto, las cadenas en expansión apuestan a que mantienen su calidad y por tanto a conservar y captar más clientela. Pero reconoció que al crecer la competencia son más los negocios que deben repartirse a la misma gente.
“El nivel de comensales es el mismo, el turismo también. Lo salarios tampoco han crecido mucho”, advirtió.
Cunningham agregó que otro factor en contra es el aumento en la rotación de personal, problemática que ya de por sí afecta al sector. (I. González/ C. Ávila/ El Diario)
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