Reforma
2018-03-29Monterrey— La buena racha que traía México en atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector automotriz se terminó, al menos durante 201e7, al atraer sólo 1.9 por ciento de la inversión total que las armadoras realizaron en la región del TLC, de acuerdo con el Center for Automotive Research (CAR).
En su reporte Car Book of Deals 2017 Annual Review, publicado este mes, describe que en los tres países socios del TLC la inversión del sector fue por 11 mil 187 millones de dólares, de los cuales 91.2 por ciento lo captó Estados
Es decir, en territorio estadounidense se quedaron 10 mil 200 millones de dólares, 779 millones fueron para Canadá y apenas 208 millones para México.
Aunque el CAR no detalla la inversión en la región del 2016, refiere la acumulada en el periodo 2009-2017, que sumó 120 mil millones de dólares.
En ese periodo México ocupó el segundo lugar, con 21 por ciento de captación de la IED, mientras que Estados Unidos atrajo 73 por ciento y Canadá 6 por ciento.
El CAR detalla en su reporte que en 2017 la región generó 24 mil empleos y se sumarán 9 mil más, derivados de esas inversiones.
"Se anunciaron 63 nuevas inversiones en 2017 y de acuerdo con la información que se dio a conocer de manera pública (en la región), se ofrecieron incentivos por 894 millones de dólares a 12 fabricantes de autos", aunque el CAR no especifica en qué países.
De esas 63 inversiones, 50 se dieron en Estados Unidos y el más grande estuvo relacionado con el acuerdo de Volkswagen con el Gobierno estadounidense, referente a las emisiones de diesel.
La empresa alemana se comprometió a invertir 2 mil millones de dólares en Estados Unidos, de los cuales alrededor de 800 millones se destinarán para la producción de vehículos limpios en sus operaciones de California.
Los años previos en los que México mantuvo el segundo puesto fueron impulsados por inversiones como la de Honda, Mazda-Sumimoto y Toyota, las tres en Guanajuato; Kia, en Pesquería, Nuevo León; Nissan-Daimler y Renault-Nissan-Mitsubishi, ambas en Aguascalientes; VW, en Puebla, y BMW próxima a inaugurarse en San Luis Potosí.
Tras la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos y sus amenazas para empresas que invirtieran en otros países para exportar a ese país, Ford canceló su planta en San Luis Potosí argumentando que por costos de operación era mejor producir en China.