Reforma
2018-03-13Ciudad de México— Más de la mitad de los adeudos fiscales están en situación de controvertidos, es decir, que el contribuyente los pelea en alguna instancia judicial, según datos de la Secretaría de Hacienda y del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Al cierre de 2014, el 45.5 por ciento del monto total de los adeudos estaba clasificado como controvertido, mientras que para 2017 la participación aumentó a 54 por ciento.
El monto de éstos ascendió a 316 mil 895 millones de pesos, un incremento de 32.45 por ciento real frente a lo registrado al cierre de 2014.
Un crédito fiscal es un ingreso al que tiene derecho a percibir el Gobierno por contribuciones o sus accesorios, y es la autoridad fiscal quien determina los créditos que corresponden a adeudos por parte de los contribuyentes.
A su vez, quienes de no estar conformes con dicha determinación pueden interponer recursos de defensa, según explica la Auditoría Superior de la Federación en su análisis de cobranza para la cuenta pública de 2016.
Por lo tanto, estos créditos no pueden ser exigidos por la autoridad fiscal, debido a que se encuentran en un procedimiento legal, el cual puede ser resuelto a favor o en contra de la autoridad.
Aunque la participación de créditos controvertidos en 2017 se encuentra por debajo de lo registrado en 2013, cuando los adeudos en situación de controversia representaban 60 por ciento de la cartera del SAT, el resultado supone un repunte después de la mejora experimentada en 2014.
En este cambio de composición, las otras dos categorías de la cartera de créditos fiscales, los adeudos con baja probabilidad de cobro y los factibles de pago, han intercambiado posiciones.
Al cierre de 2014, los adeudos catalogados como factibles de cobro representaban 28.2 por ciento, mientras que los de baja probabilidad de cobro aportaban 26.3 por ciento de la cartera total.
Para 2017, los factibles de cobro aumentaron su participación a 32.8 por ciento y los de baja probabilidad representaron sólo 13.2 por ciento.
Si bien este cambio en la participación dentro del total de la cartera está acompañado por cambios en la composición de las otras dos categorías que podrían resultar favorables, el resultado final es que más de la mitad de los créditos fiscales no pueden ser exigidos por el SAT.
De acuerdo con el dictamen de la ASF, para la cuenta pública 2016, existe una problemática en la recuperación de los créditos fiscales controvertidos, ya que aunque en algunos casos el juicio se resuelve favorable para la autoridad, el cobro no se materializa, por lo que no representa un ingreso para el fisco.