Economia

Se alista EU para ser potencia petrolera

Agencias

2018-02-25

Ciudad de México– Richard Nixon era todavía presidente la última vez que los estadounidenses extrajeron 10 millones de barriles de petróleo al día. Los ciudadanos de EU se agasajaban comprando vehículos, el fracking se encontraba en etapas experimentales que sólo trabajaban un puñado de ingenieros y que con poco éxito lograban difundir.
La primera crisis del petróleo aún no los alcanzaba, empezaban los 70 y el barril se vendía a un dólar con ochenta centavos, publicó El Financiero el pasado fin de semana.
Hoy, casi medio siglo después y con el crudo cotizándose a alrededor de 65 dólares por barril, la producción diaria de petróleo en EU está por llegar nuevamente a la marca de ocho dígitos. Quizá, para fines de 2018, Estados Unidos podría ser el mayor productor mundial de petróleo y acercarse a la independencia energética, de acuerdo con El Financiero.
El ascenso estadounidense a la cima de una montaña por largo tiempo ocupada por Arabia Saudita cimbraría la geopolítica. Podría surgir un nuevo orden energético mundial que sería bueno para Estados Unidos, pero no tanto para el planeta.

Los posibles cambios
Por un lado, disminuiría la influencia de una de las fuerzas más poderosas del último medio siglo, el moderno petroestado. Los diplomáticos del “America First” ya no tendrían que andar con pies de plomo con naciones petroleras como Arabia Saudita.
A la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) le resultaría más difícil llegar a un acuerdo sobre las pautas de producción, lo que daría pie a precios más bajos y reabriría viejas heridas en el cártel. Eso le restaría músculo a la política exterior de Vladimir Putin.
El presidente Donald Trump, avistando la oportunidad, quiere más que la independencia, quiere lo que él llama “dominio energético”. Su administración planea abrir una gran extensión oceánica a la exploración marina y, por primera vez en 40 años, permitir la perforación en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico.
Su explotación tal vez tome años, pero las reservas petroleras de Alaska son enormes y están estimadas en unos 11 mil 800 millones de barriles de crudo.
Suena bien, pero hay que tener cuidado con lo que deseamos. Los últimos tres años han sido los más calurosos desde que comenzó el registro en el siglo XIX y en el plan de Trump hay poco espacio para las fuentes de energía amables con el planeta.
Por ahora, sin embargo, el tren del petróleo avanza. Y podemos agradecérselo a la resiliencia de la industria estadounidense del esquisto bituminoso o shale, como es más conocido.

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