Abraham Rubio
El Diario
El encarecimiento de los alimentos, las medicinas y el gas licuado del petróleo (LP) presionaron los precios al consumidor de Ciudad Juárez, luego de que se registrara una tasa general de inflación del 4.35 por ciento durante enero.
Pese a las alzas en dichos rubros, la última actualización del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) implicó una desaceleración con respecto al cierre del 2017.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó en enero una tasa general de inflación del 4.35 por ciento en Ciudad Juárez, un porcentaje que se colocó por debajo del 5.55 por ciento nacional.
Sin embargo, el rubro de alimentos presionó el indicador debido a que mostró un encarecimiento del 7.55 por ciento: la guayaba 54.68 por ciento, el jitomate aumentó un 48.33 por ciento, la calabacita un 46.02 por ciento y la papa un 25.10 por ciento.
La tasa de inflación de los medicamentos fue del 5.39 por ciento: los fármacos para tratar la diabetes aumentaron un 15.14 por ciento, los expectorantes y descongestivos un 13.01 por ciento, los cardiovasculares un 12.33 por ciento y los gastrointestinales un 9.89 por ciento.
En cuestión de servicios, la variación anual del precio del Gas LP fue del 31.66 por ciento con respecto al periodo pasado.
A pesar de la presión ejercida por dichos rubros, la tasa general de enero implicó una desaceleración con respecto al registro de diciembre, cuando el valor de los productos en la frontera presentó un encarecimiento del 6.79 por ciento.
El director de Solo Negocios y presidente de Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) en Juárez, Alejandro Sandoval Murillo, explicó que la desaceleración presentada en el comparativo anual de enero tiene que ver con que este año no inició con una presión en los combustibles tan grave como la presentada con el ‘gasolinazo’ del 2017.
Además, dijo que el tipo de cambio se estabilizó al no registrar una depreciación tan grave en los últimos meses.