Agencia Reforma
2018-01-30
Ciudad de México– Aunque la economía mexicana probablemente creció en 2017 a una tasa de alrededor de 2 por ciento, una variación menor a la del año previo, en 2018 acelerará su avance a 2.5 por ciento por el gasto electoral, anticipó Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics.
De este modo, dijo, durante 2017 se repitió la tradicional desaceleración del quinto año de Gobierno, sin olvidar que en 2015 la variación del PIB se cifró en 3.3 por ciento y al año siguiente en 2.9 por ciento.
Para 2018 la economía se enfila a repetir su historia del sexto año de Gobierno, con una aceleración del crecimiento ocasionada por los efectos expansivos del gasto electoral: el tradicional ciclo político de la economía.
Y es que el crecimiento de la actividad económica del país podría colocarse en un 2.5 por ciento en el año en curso.
La economía mexicana perdió fuerza en 2017, como se esperaba, dada la confluencia de factores internos y externos y la llegada del ciclo político. Pero durante 2018, el gasto electoral le dará un impulso transitorio a la economía, explicó Coutiño.
En el año previo a la elección presidencial, el Gobierno generalmente desacelera la economía con el fin de reducir los desequilibrios acumulados y dejarla en forma para un repunte en el sexto año cuando se celebra la elección.
Desde el comienzo de 2017, la economía mexicana fue azotada por la creciente incertidumbre generada por la agresiva retórica anticomercio e inmigración del nuevo Gobierno estadounidense.
Como resultado de ello, se cancelaron algunas inversiones en el sector automotriz y de aparatos para el hogar, así como también se pospusieron algunos planes de ampliación de empresas con inversiones en México.