Ulises Díaz/Agencia Reforma
2018-01-01
Ciudad de México— Este 2018 que comienza no se ve muy prometedor para la industria automotriz.
Sin embargo, para Kia, la armadora coreana que todavía se considera de llegada reciente al país, la perspectiva es de crecimiento, explicó Horacio Chávez, presidente de la compañía.
Para este 2017, en donde las ventas en el mercado nacional presentan una caída de alrededor del 3 por ciento, la compañía ha presentado un crecimiento de 51 por ciento, y si bien la marca se ha beneficiado de ser una recién llegada al mercado, también ha montado una estrategia para conquistar a los clientes mexicanos.
“La gente dio un gran recibimiento a la marca, después de haber hecho una gran campaña de mercadotecnia muy sólida para darnos a conocer, a lo que se sumó nuestra red de distribuidores, que ya llega a 85 agencias luego que este año abrimos 12 tiendas.
“Finalmente están nuestros productos, que ya consolidamos la venta por doce meses consecutivos de todo nuestro portafolio, incluyendo los autos producidos en México, que son el Forte y el Río”, explicó Chávez en entrevista con REFORMA.
Una cuestión más que el directivo de la marca considera jugó a su favor fue el tipo de garantía que se ofrece, que es de defensa a defensa por siete años, que es algo que el resto de los competidores no ofrecen.
Chávez mencionó que para Kia, una cuestión importante fue la introducción de dos autos que complementaron su portafolio: el Niro, que es un vehículo híbrido, y la Stinger, un gran turismo deportivo.