El Diario de Juárez
2017-12-15
Cuando este verano Texas, Florida y varias islas caribeñas fueron azotadas por devastadores huracanes, los vacacionistas no se quedaron a trapear, publicó Los Ángeles Times.
Datos de aerolíneas muestran que muchos turistas cambiaron sus vacaciones a México.
Con fechas desde octubre de 2017 a marzo de 2018, aerolíneas estadounidenses e internacionales han cancelado más de 1.2 millones de asientos con destino a centros vacacionales afectados, como Puerto Rico, las Islas Vírgenes Estadounidenses, Cuba y San Martín, de acuerdo con datos de las aerolíneas analizados por el asesor de aviación ICF.
Durante ese mismo lapso, las aerolíneas añadieron más de 600 mil lugares en vuelos hacia populares sitios mexicanos como Puerto Vallarta, San José del Cabo, la Ciudad de México y Cancún.
Las aerolíneas incluyeron 200 mil asientos adicionales en vuelos con destino a las islas caribeñas menos dañadas por los huracanes, entre ellas Aruba, Bermuda, las Islas Caimán y Jamaica.
“Los clientes quieren viajar a algún lugar cálido con playa”, dijo Mark Drusch, el vicepresidente de ICF. “Y las aerolíneas quieren hacerles reservaciones a lugares donde haya habitaciones de hotel disponibles”.
Cancún registró el mayor aumento en asientos de avión, 237 mil de octubre a marzo, un incremento del 10 por ciento respecto al mismo periodo de un año antes, según datos del ICF.
El alza en la capacidad de las aerolíneas en viajes con destino a centros turísticos mexicanos se ha dado a pesar de que en agosto el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un alerta advirtiendo a los viajeros en torno a “la actividad de las organizaciones delictivas” en varias regiones de México, entre ellas Baja California.
Rodrigo Esponda, director administrativo del Consejo de Turismo de Los Cabos, señaló que en lo que va del año el turismo con destino a México ha aumentado 10 por ciento, elevándose aún más —hasta 19 por ciento— en el extremo sur de Baja California.
Para tranquilizar a los turistas, el gobierno mexicano y los operadores de hoteles situados en las playas bajacalifornianas se unieron a fin de reforzar las medidas de seguridad creando una red de comunicaciones de “respuesta rápida” destinada a compartir con la policía información sobre la actividad delictiva, explicó Esponda.
“Tomamos en serio la alerta de viajes”, dijo. “Creemos que definitivamente la seguridad es prioritaria”.
Asimismo, el Gobierno y las empresas de la región elevaron de 40 a 250 el número de cámaras de vigilancia instaladas a lo largo de carreteras, playas y cercanía de los hoteles con el fin de monitorear la seguridad de los turistas, añadió Esponda.