Economia

¿Por qué su televisión podría costar más si termina el TLCAN?

El Diario de Juárez

2017-11-22

Una de las más grandes pérdidas de la batalla comercial que está librando México y Estados Unidos, también es uno de los productos favoritos de los consumidores estadounidenses: las televisiones de alta definición, planas y baratas.
Cada año, los consumidores estadounidenses compran más de 40 millones de televisiones planas, tres cuartas partes de ellas son ensambladas en fábricas del centro de producción de aparatos electrónicos de Tijuana, que hace frontera con California, mencionó The Wall Street Journal.
El Viernes Negro, un día después del Día de Acción de Gracias, muchas personas hacen fila afuera de Wal-Mart y Best Buy para comprar televisiones.
Cada año, los precios de las pantallas planas disminuyen, ya que entran al mercado nuevos modelos y las tiendas al detalle compiten unas con otras para ofrecer más descuentos.
Sin embargo, detrás de esta tradición anual se encuentra un frágil negocio que depende de escasos márgenes de ganancia, una veloz red de producción y un comercio exento de tarifas entre México –que es el principal productor de televisiones en el mundo– y Estados Unidos, que es el principal comprador.
Si termina el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, se cambiará la producción de componentes de la televisión a Asia, provocando precios más altos para los consumidores de Estados Unidos y ya no se generarán más empleos para este país, de acuerdo a ejecutivos y analistas de manufactura. 
Durante décadas, la mayoría de los componentes electrónicos han sido fabricados exclusivamente en China y otros países asiáticos que tienen bajos salarios, debido a que los salarios de Estados Unidos para ensamblarlos son demasiado caros para competir con ellos.
Los únicos componentes que son producidos en Estados Unidos son usualmente la caja de plástico o metal para el exterior de la televisión.
Con el TLCAN, los fabricantes de televisiones mexicanos, que emplean a unos 15 mil trabajadores, están exentos de la tarifa del 5 por ciento de acuerdo a las reglas de la Organización Mundial de Comercio, que aplican a casi todas las televisiones que son ensambladas fuera de México.
“Si termina el TLCAN, esa ventaja competitiva va a terminar”, comentó Sergio Langarica, director regional de Canieti, un grupo industrial de electrónica de México y director de comercio internacional de Sony Electronics Inc.
Aunque el 5 por ciento no es mucho, podría afectar una industria en donde los márgenes de ganancia son muy bajos.
Langarica comentó que el dar por terminado el TLCAN podría limitar la habilidad que tienen las empresas para ofrecer descuentos, que son cruciales para las ventas.
Debido a que las pantallas planas no son un artículo esencial en el hogar, la mayoría de los consumidores esperan hasta que haya una venta importante –como cada Viernes Negro– para adquirir una.
“El Viernes Negro está condicionado en la mente de los consumidores como el momento para comprar. Aunque si no es buena alguna oferta de televisión, optan por comprar una lavadora de ropa”.

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