Abraham Rubio
El Diario
Mientras que el sector de empleadores registró un freno en los últimos años, el número de asalariados o subordinados en el estado de Chihuahua ha aumentado entre 2007 y 2017.
Los analistas señalaron que el ritmo lento en el crecimiento tiene que ver con las regulaciones laborales y trámites para la apertura de empresas, pero aseguraron que también es positivo que las que han emergido tengan un nivel de contratación mayor.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) señaló que durante el segundo trimestre de 2017 el total de empleadores fue de 72 mil 405, que equivalen al 4 por ciento del padrón de personas ocupadas en la entidad (un millón 617 mil 998 trabajadores).
La cifra implicó una baja con respecto al mismo período de 2007, cuando el sector patronal involucraba a 70 mil empleadores, que representaban el 5.01 por ciento del millón 407 mil 571 personas registradas con empleo formal en la entidad.
En contraste, el ENOE señala que la proporción de trabajadores subordinados y remunerados ha aumentado en los últimos 10 años hasta un 26 por ciento, al pasar de un millón 010 mil 243 a un millón 272 mil 874 empleados.
La creación de empleos implicó un incremento en la proporción que tiene en el padrón de ocupación estatal: se desplazó del 71.77 al 78.66 por ciento.
El economista y director de SóloNegocios, Alejandro Sandoval Murillo, aseguró que la estadística tiene dos lecturas: por un lado, un freno en la constitución de nuevas empresas por un sistema burocratizado y, por otro, las pocas que se van creando tienen la capacidad para generar más puestos de trabajo.
El presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Jesús Andrade Sánchez Mejorada, dijo que “hay que reconocer que en el estado de Chihuahua no estamos apresurando muchas empresas como debiera de ser, hay falta de emprendimiento por la parte educativa, hay obstáculos en el acceso a un apoyo y las obligaciones regulatorias”.
El líder empresarial señaló que la desaceleración tiene que ver también con el contexto vivido entre 2008 y 2012, cuando algunas empresas cerraron o frenaron sus intenciones de establecerse por la ‘Crisis financiera de 2008’ o la época de violencia registrada en Ciudad Juárez.
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