Associated Press
2017-09-05
Ciudad de México— La segunda ronda de conversaciones sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte concluyó ayer martes en medio de resistencia para discutir los bajos salarios en México y grandes diferencias sobre los mecanismos de resolución de disputas.
Los principales negociadores de los tres países presentes en la reunión realizada en la Ciudad de México señalaron que hubo progreso; sin embargo, el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, indicó que aún existen algunas grandes diferencias.
“La estrategia es concluir en el corto plazo lo que se puede concluir”, y después enfrentar los asuntos más complicados, señaló Guajardo. Dijo que hubo grandes avances en algunos de los temas más sencillos, como las telecomunicaciones.
Pero personas cercanas a las negociaciones afirman que hubo relativamente pocas propuestas en asuntos más polémicos, como los mecanismos de resolución de disputas, aranceles a los productos agrícolas de temporada y reglas de contenido regional. El comercio electrónico también parece ser un tema controversial, debido en parte a que las empresas estadounidenses están más avanzadas en ese ramo.
Estados Unidos quiere eliminar el sistema actual de paneles privados de arbitraje, conocidos como Capítulo 19, mientras que Canadá quiere conservarlos. Las comisiones pueden anular aranceles, dificultándole a Estados Unidos el bloqueo unilateral de productos.
“Es claro que en el Capítulo 19 hay posiciones encontradas”, reconoció Guajardo.
Los productores de verduras, muchos de los cuales cuentan con operaciones en las tres naciones, se expresaron a favor del sistema actual de resolución de disputas y comentaron que un cambio podría obligarlos a resolver las diferencias en tribunales de uno de los tres países, una posibilidad con la que no están de acuerdo.
“Creo que las industrias de los tres países han encontrado que el Capítulo 19 ha resultado un método efectivo y oportuno para tratar las disputas”, señaló el jefe de la United Fresh Produce Association (Asociación Unida de Verduras Frescas), Thomas Stenzel. Anularlo “complicaría mucho más el proceso legal”.
“Encontramos acuerdos mutuos en varios asuntos importantes”, dijo el representante comercial de Estados Unidos, Robert E. Lightizer, sin dar más detalles.
Estados Unidos también quiere estándares laborales y reglas de origen más estrictos en productos como los automóviles. Sin embargo, los grupos empresariales quieren mantener el asunto salarial fuera de las negociaciones.
“Creo que fijar salarios obligatorios se vuelve muy complicado entre varios países”, comentó Stenzel. “Dentro del mismo acuerdo comercial, creemos que es apropiado atender temas como los estándares de trato justo al trabajador, trabajos forzados e infantil. Pero cuando se trata de salarios, no sentimos que sea apropiado dentro de un acuerdo comercial”.
México ha atraído fábricas e inversiones al sacar provecho de bajos salarios y débiles reglas sindicales, y líderes empresariales y obreros en México parecen resistirse a cualquier intento por endurecer los estándares laborales o garantizar un aumento salarial en el país.
Los sindicatos de la industria automotriz, tanto de México como de Canadá, han indicado en un reporte que los obreros mexicanos del sector ganan alrededor de 3.95 dólares por hora, que es cerca de una novena parte del sueldo promedio de un trabajador al norte de la frontera.
Asimismo, Estados Unidos busca incrementar los niveles mínimos de contenido regional en productos como los automóviles, para evitar que se importen piezas de Asia y Europa, se ensamblen en México y se etiqueten como “hecho en América del Norte”.
Stenzel señaló que a algunos agricultores no les gusta la idea de aranceles antidumping de temporada, aunque recalcó que esa propuesta aún no se formaliza. Dichas medidas buscan proteger a agricultores, por ejemplo, de tomate en Florida, contra el incremento en las importaciones desde México. Stenzel y otros grandes productores temen que pudiera extenderse para aplicarse a otras cosechas.
Los grandes productores de frutas y vegetales, cuya industria es una de las más beneficiadas por el TLCAN, aparentemente no quieren que se realicen grandes cambios al tratado comercial.
“No hay necesidad de componer algo que no está descompuesto”, dijo Mario Andrade, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries.
Los cinco días de negociaciones en la Ciudad de México se realizaron en 25 grupos de trabajo. La primera ronda de pláticas se llevó a cabo a mediados de agosto en Washington y la siguiente se realizará del 23 al 27 de septiembre en Ottawa, Canadá.
(C. Sherman / M. Stevenson / Associated Press)