Reforma
2017-08-22
Monterrey— Aunque la apertura a la importación de gasolinas está para cualquier interesado desde abril del año pasado, la falta de infraestructura de transporte y almacenamiento en el país, así como lentos trámites regulatorios, inhiben que particulares traigan el combustible para su venta o autoconsumo.
Para internar gasolinas se requiere de un permiso de comercio exterior ante la Secretaría de Energía (Sener), luego uno de comercialización y distribución, otro para tener acceso a la infraestructura de transporte y almacenamiento, o en su caso para traerlas en pipas, además de otras regulaciones estatales y municipales.
Entre estas últimas destacan los permisos ante la SCT, registrarse en el Padrón Sectorial de Importadores y Exportadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y cumplir con la normatividad relacionada a la calidad de los combustibles ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El acreditar los estándares de calidad bajo la NOM-016-CRE-2016 ha sido uno de los principales retos para poder traer gasolina de EU, a diferencia del diesel, expuso Gerardo Cantú, empresario distribuidor y socio de Petrorack.
Señaló lo complejo que puede ser lograr coberturas financieras para evitar pérdidas por las variaciones del mercado spot en Estados Unidos, así como la tardanza para obtener el registro ante el padrón del SAT, de hasta tres meses.
Las cifras de la Sener muestran que hasta el 14 de agosto, con 224 permisos vigentes para importar gasolinas por parte de gigantes internacionales como Valero, Shell, Vitol y Glencore, la presencia de combustibles extranjeros sigue siendo minúscula.