Economia

Con fricciones, concluye primera ronda del TLCAN

El Diario de Juárez

2017-08-21

Durante las primeras negociaciones para modificar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte salieron a relucir las diferencias iniciales que dividen a Estados Unidos de México y Canadá, como la propuesta del gobierno de Trump de exigir que se fabrique en Estados Unidos un porcentaje “considerable” de automóviles y autopartes producidos gracias al acuerdo, dio a conocer hoy The Wall Street Journal.
Probablemente la renegociación del tratado comercial, la cual fue una de las principales promesas de campaña de Trump y pilar clave de su agenda “Estados Unidos primero”, afronte numerosos obstáculos. La generalidad de las automotrices de los tres países se oponen a las reglas más estrictas sugeridas por el negociador estadounidense, mientras que los legisladores proempresariales del Congreso no quieren que el convenio se altere restringiendo el comercio.
En el curso de las pláticas de primera ronda, misma que concluyó el domingo, los tres países manifestaron mediante comunicado trilateral haber realizado “presentaciones conceptuales pormenorizadas” sobre sus posturas y estar tomando medidas dirigida a “un resultado ambicioso” logrado a través de una agenda de negociaciones rápidas.
Las tensiones tempranas en torno a áreas como las denominadas reglas de origen fueron indicio de las difíciles pláticas por venir conforme los tres países se preparan para cerrar un trato a principios del año próximo.
El miércoles el jefe de los negociadores estadounidenses, Robert Lighthizer, señaló que Estados Unidos insistiría en volver más estrictas las reglas de origen, y agregó la estipulación sobre la producción de esa nación, idea pronto considerada no viable por los funcionarios mexicanos y canadienses.
En esta etapa de las pláticas resulta difícil medir la magnitud de las diferencias. Por lo general las rondas iniciales marcan el tono y el orden de las negociaciones. Estados Unidos aún no da a conocer los aspectos específicos de algunas de sus posturas más polémicas, entre ellas las medidas destinadas a reducir el déficit nacional, prevenir la manipulación de divisas, favorecer en los contratos gubernamentales a las empresas estadounidenses y cambiar las reglas en torno a las comisiones de arbitraje.
En el interior de la administración continúan las pláticas respecto a cómo lograr dichos objetivos sin perjudicar a las empresas estadounidenses, dijeron funcionarios federales y de la industria.
“La falta de claridad por parte de Estados Unidos representa un riesgo [para Canadá y México], y están tratando de prepararse para cualquier eventualidad”, señaló Eric Miller, analista mundial en el Instituto Canadá del Centro Woodrow Wilson.
Se espera que para la tercera ronda de negociaciones que tendrán lugar el mes próximo en Canadá Estados Unidos presente los pormenores de sus posiciones en el TLC. La segunda ronda se efectuará del 1º al 5 de septiembre en la Ciudad de México.
Los negociadores mexicanos dicen estar preparados para invalidar el TLC en vez de acceder a exigencias que consideran nocivas para su economía.

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