Associated Press
2017-08-21
Pekín— La fabricante de SUVs de China, Great Wall Motors, está considerando hacer una oferta para comprar la unidad Jeep de Fiat Chrysler, según dijo ayer un portavoz de la compañía, en un posible nuevo paso rumbo al escenario global para las marcas automotrices chinas de más rápido crecimiento.
Great Wall no ha declarado formalmente tener interés en Jeep, pero una posible adquisición estaría en línea con la meta de su director Wang Jianjun, anunciada en febrero, de convertirse en el productor de mayor prestigio de vehículos SUVs especializados para el 2020.
Great Wall “tiene esta intención”, dijo el director de relaciones públicas de su marca Haval SUV, Zhao Lijia, cuando se le preguntó sobre un reporte de Automotive News de que la fabricante china quiere comprar Jeep.
Un empleado de la oficina de prensa en los cuarteles generales de la compañía, quien sólo se identificó por su apellido, Zhang, dijo que, “Sí, estamos interesados en Jeep”.
Zhao y Zhang dijeron que no podían ofrecer mayores detalles cuando se les preguntó sobre un posible precio. Zhao dijo que podría tomar algo de tiempo para preparar una oferta formal.
El director ejecutivo de Fiat Chrysler, Sergio Marchionne, ha dicho que la compañía está a la venta y que no puede competir a nivel global sin contar con un asociado de mayor presencia mundial debido a los altos costos para producir y promocionar sus vehículos.
En un comunicado ayer lunes, la compañía Fiat Chrysler Automobiles dijo que no había sido abordada por Great Wall.
Marchionne dijo en abril que Jeep y la marca de camionetas Ram Chrysler son lo suficientemente fuertes para permanecer en pie. La compañía le dio un giro a su marca Ferrari para convertirla en una empresa a parte en el 2015.
Las compañías chinas, de la industria automotriz y hasta de la robótica, están gastando miles de millones de dólares para adquirir marcas y tecnología para reforzar su posición competitiva a nivel nacional y para acelerar su desarrollo.
Great Wall Motors Ltd., cuyos cuarteles generales está en Báoding, en el suroeste de Pekín, es uno de una serie de fabricantes automotrices independientes chinos que han crecido junto con las gigantescas compañías de propiedad del estado, tales como Shanghai Automitive Industries.