Reforma
2017-04-28Ciudad de México– Ante la caída de los ingresos tributarios y petroleros del país, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) apretó aún más el gasto para poder cumplir con la disminución del déficit público.
De acuerdo con el informe trimestral de la dependencia, en el primer trimestre el gasto público sumó un billón 176 mil millones de pesos, monto que fue inferior en 46 mil 363 millones de pesos al programado para el periodo.
Además, la recaudación de impuestos cayó 3.5 por ciento respecto de lo observado en el mismo periodo de 2016, derivado sobretodo de una caída de 4.1 por ciento en los ingresos del Impuesto sobre la Renta (ISR).
El mayor ajuste vino de parte de una reducción en el gasto en programas públicos, incluidos aquellos ejercidos por las secretarías de Estado, así como una reducción de 20 mil 152 millones de pesos en el gasto de las empresas productivas del Estado, respecto de lo estimado para al primer trimestre.
La reducción adicional en el gasto de Gobierno permitió compensar la caída que mostraron los ingresos tributarios en los primeros tres meses del año.
El estímulo a las gasolinas a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) ya le pasó factura al Gobierno federal, cuya recaudación fue 15 por ciento menor a la registrada el año pasado y 17 mil millones de pesos menor a lo estimado inicialmente por la SHCP.
Donde la autoridad ha tenido una agradable sorpresa es en los ingresos petroleros, que crecieron 39 por ciento respecto de 2016, principalmente por el aumento en el precio del petróleo y la depreciación cambiaria.
Luis Madrazo, titular de la Unidad de Política Económica de la SHCP, aseguró en conferencia de prensa que las cifras del primer trimestre del año muestran que el País está en buen camino para lograr el primer superávit primario en nueve años.
Por otro lado, el funcionario aplaudió que la agencia Moody's mantuviera sin cambios la calificación crediticia del País, en un entorno internacional tan complejo.
"Moody's nos da una observación independiente de que se está dando una consolidación fiscal adecuada", dijo.
La reducción al gasto en los primeros tres meses del año fue tal, que se espera que la deuda total del País baje hasta 48 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), desde el 50.2 por ciento observado al cierre de 2016.