Abraham Rubio
El Diario
A pesar de que los automóviles nuevos encarecieron 10 por ciento en el último año, el consumo de vehículos de agencia sigue presentando alzas debido a que se ha vuelto más costeable comprar un vehículo de reciente modelo que uno usado de importación.
Las organizaciones de vendedores de autos han señalado que los planes de financiamiento flexibles para comprar un automotor de agencia y el aumento de precios que se ha presentado en los importados –a causa de la regulación–, han influido en la decisión de los fronterizos.
En el caso de María González, así fue: tras recorrer algunos lotes de automóviles descubrió que el valor de uno usado “bueno” era muy alto.
La juarense relató que al acudir a las agencias algunos de los precios también se habían encarecido con respecto a unos meses antes, cuando visitó las agencias por primera vez, pero al final prefirió pagar una diferencia y utilizar el crédito sindical–con baja tasa de interés– para adquirir un automóvil nuevo.
Entre el mes de marzo del 2016 y 2017, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) –del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)– muestra que el importe de los automóviles nuevos ha incrementado hasta un 10.47 por ciento en la ciudad.
A pesar de esto, la Unión de Concesionarios de Autos Nuevos (UCAN) reportó la semana pasada que la venta aumentó cerca del 45 por ciento en el primer trimestre de 2017 con respecto al año pasado.
El economista y director de Sólo Negocios, Alejandro Sandoval Murillo, señaló hay un crecimiento del consumo de automóviles por la competencia en el sector automotriz –que genera que haya precios competitivos–y el acceso financiero, mismos factores que dan pauta para comprar carros nuevos.
En el caso de los vehículos importados es diferente. Daniel Cereceres Rosales, presidente de la Federación de Asociaciones de Comerciantes de Autos Fronterizos (FACAF), señaló que las restricciones aduanales actuales –que permite importar sólo 120 automotores diarios en lugar de los 600 que se importaban hace algunos años– han aumentado los costos de operación y los importes a los consumidores.
“Cuando se restringe la cantidad, la consecuencia es que se encarece el procedimiento para importar los vehículos y esto recae en el consumidor final”, dijo.
Cereceres Rosales señaló que los importadores de automóviles están a la expectativa de las nuevas normativas, debido a que se prevén dos escenarios: “la apertura de más horario en el puente Guadalupe-Tornillo o el perjuicio con un cobro federal para regular la importación”.
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