El Diario
2017-03-30
El Gobierno del presidente Donald Trump presentó al Congreso de Estados Unidos un plan con los primeros lineamientos para iniciar la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Aunque el documento fue descrito como “escueto” e incluso a decepcionado a los detractores del acuerdo, entre los principales cambios sugeridos está la imposición de tarifas arancelarias, tema que provocó respuesta en México.
Uno de los puntos fundamentales en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) será no permitir el regreso de aranceles entre los países que conforman la región, dijo Juan Carlos Baker Pineda, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía.
En entrevista, luego de su participación en la 12 Summit de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), el funcionario dijo que si bien hasta ahora no hay una comunicación oficial por parte del Gobierno de Estados Unidos sobre los puntos que querrá renegociar, el Gobierno mexicano tiene claridad sobre algunos fundamentales que defenderá.
En México tenemos principios de negociación y uno de ellos es no regresar a un escenario donde vamos a tener que pagar aranceles, porque es algo que dejó de existir en América del Norte hace mucho tiempo”, dijo en entrevista.
El diario estadounidense The Wall Street Journal dio a conocer que Trump habría enviado un primer borrador al Congreso de EU con su propuesta de renegociación del TLC.
Entre otras disposiciones, la reforma mantendría un panel de arbitraje que permite a los inversionistas de las tres naciones evitar los tribunales locales para resolver demandas civiles, pese a que los críticos de estos mecanismos opinan que afectan a la soberanía nacional.
Estados Unidos tampoco usaría las renegociaciones del TLCAN para lidiar con las disputas sobre las políticas de moneda extranjera o para alcanzar metas numéricas en torno al déficit comercial bilateral, como algunos actores del sector comercial habían solicitado.
El diario aseveró que uno de los cambios de mayor alcance es la propuesta que pide que una nación que pertenece al TLCAN restablezca los aranceles en caso de una inundación de importaciones que causen “daño grave o amenazan con causar un daño grave” a las industrias nacionales.
Las directrices han decepcionado a quienes pretendían una revisión profunda del tratado, al que Trump había descrito como un “desastre” durante la campaña presidencial.
Trump y otros detractores responsabilizan al acuerdo de la pérdida de empleos manufactureros en Estados Unidos porque permitió el traslado de fábricas a México para aprovechar los bajos salarios en ese país.
(Con información de Notimex, Reforma y Associated Press)