Associated Press
2017-03-19
Indianápolis— Aproximadamente mil 500 trabajadores de tres fábricas en Indiana están enfrentando el despido a pesar de guardar la esperanza de que el presidente Donald Trump pudiera convencer a las plantas de revertir los planes que tienen para mover su producción a México.
El viernes, United Technologies confirmó que la primera serie de aproximadamente 50 despidos ocurrió la semana pasada en su planta de electrónica en Huntington que tenía aproximadamente 700 empleados.
La planta, que se encuentra en el noreste de la ciudad de Indiana, está en la lista de las que cerrarán.
También se están tomando medidas para recortar 550 empleos en la fábrica de Carrier Corp, que está en Indianapolis, en donde la intervención de Trump el pasado otoño frenó la pérdida de empleos pero no la detuvo del todo.
Los despidos podrían empezar en un mes en una fábrica de rodamientos industriales de Rexnord que se encuentra en Indianapolis, de acuerdo a Chuck Jones, presidente del Local 1999 de United Steelworkers, que representa a los trabajadores de las plantas de Carrier y Rexnord.
El 1 de diciembre, Trump visitó la fábrica de Carrier, habiendo anunciado su intervención en la decisión que tomó la empresa matriz United Technologies para revertir aproximadamente 800 de los mil 400 empleos que planeaba recortar en la planta de calderas y sólo movió parcialmente sus operaciones a México.
El presidente les dijo a un grupo de trabajadores y funcionarios de la empresa: “Ninguna empresa va a salir de Estados Unidos sin sufrir las consecuencias. Eso ya no va a pasar”.
Al día siguiente, Trump publicó un tweet: “Rexnord de Indiana se va a mover a México y va a despedir a sus 300 trabajadores. Esto está sucediendo en todo el país. Pero eso ya no va a pasar!”.
United Technologies, que tiene su sede en Connecticut, y Rexnord que tiene sus oficinas centrales en Milwaukee, han acelerado los preparativos para el recorte de empleos, habiendo tomado medidas tales como sacar el equipo de las fábricas de Indiana sin que haya habido ninguna señal adicional de que Trump vaya a intervenir.
“Eso no es todo. Dicho esto, tengo que asumir que las situaciones de Rexnord y Carrier son hechos consumados”, comentó Jones, quien fue reprendido por Trump a través de un tweet a principios de diciembre después de quejarse que el presidente les había dado falsas esperanzas a los trabajadores al inflar el número de empleos que Carrier mantenía en Indianapolis.
El 10 de marzo, 53 personas trabajaron sus últimos turnos en la fábrica Electronic Controls de United Technologies en Huntington y aproximadamente 100 recortes adicionales se llevarán a cabo la próxima semana, comentó Julie Marsh, quien fue vicepresidenta del sindicato local de la planta antes de aceptar la semana pasada un despido voluntario en el puesto que desempeñó durante 17 años.
“No pude soportar más”, dijo Marsh en una entrevista telefónica que concedió el viernes. “Fue difícil ver que sacaban el equipo. Es difícil observar los rostros de la gente porque todos saben lo que va a suceder”.
Funcionarios de la empresa dijeron que la fábrica de Huntington podría cerrar a principios del 2018.
Jones comentó que 300 trabajadores de Carrier dijeron que aceptarían despidos voluntarios, lo cual podría empezar en el mes de septiembre. Esos trabajadores recibirán una indemnización que incluye una semana de pago por cada año que trabajaron y seis meses de seguro médico pagado.
Funcionarios de Rexnord no contestaron la solicitud que se les hizo para que comentaran al respecto.
“Somos una empresa manufacturera de Estados Unidos, pero tenemos clientes globales y ofrecemos nuestros servicios en mercados globales, así que tenemos que fabricar en muchos lugares diferentes para ser un participante efectivo en el mercado”, comentó Todd Adams, director general de Rexnord, en una conferencia telefónica que tuvo con analistas en febrero.
Una portavoz de Carrier confirmó los planes de despidos voluntarios pero no respondió las preguntas que se le hicieron sobre si ha había sido considerada una reducción en los turnos de producción.
Funcionarios de Rexnord no contestaron la solicitud que se les hizo para que comentaran al respecto.
“Somos una empresa manufacturera de Estados Unidos, pero tenemos clientes globales y ofrecemos nuestros servicios en mercados globales, así que tenemos que fabricar en muchos lugares diferentes para ser un participante efectivo en el mercado”, comentó Todd Adams, director general de Rexnord, en una conferencia telefónica que tuvo con analistas en febrero.