The New York Times
2017-03-14
Washington— Para el presidente Donald Trump y sus consejeros de finanzas, el fuerte reporte de empleos en febrero fue un motivo de celebración –y un primer paso para el cumplimiento de la promesa del presidente de un crecimiento económico más rápido.
Para la Reserva Federal, fue la confirmación definitiva de que ha llegado el momento de incrementar las tasas de interés para evitar que la economía de Estados Unidos se “sobrecaliente”.
Trump y Janet Yellen, la directora de la Reserva Federal, parecen encaminados hacia un choque inevitable, aunque en cámara lenta. Trump ha declarado muchas veces que está determinado a estimular un crecimiento más rápido mientras que el Banco Central está indicando que buscará restringir cualquier aceleración de la actividad económica.
La Fed planea hacer el primer movimiento para restringir que la economía se acelere más de lo debido hoy miércoles. Al Banco Central sólo le falta anunciar que subirá la tasa de interés de referencia al final de la reunión de dos días de su comité de políticas monetarias (FOMC, por sus siglas en inglés).
El movimiento por sí mismo es menor. Se espera que la tasa permanezca por debajo del 1 por ciento, y las tasas de interés al consumidor y los préstamos para negocios aún estarán muy bajos comparados con los registros históricos. Pero la Reserva se está movilizando meses antes de lo que los mercados lo anticiparon al inicio del año, precisamente porque la economía parece estar agarrando impulso.
Tanto los funcionarios de la Reserva como los economistas independientes señalan prontamente que el Banco Central no está tratando de boicotear las políticas del nuevo gobierno. La Reserva elevará las tasas porque las condiciones económicas están mejorando. El invierno no congeló la economía estadounidense este año. El mercado bursátil continúa a la alza; el empleo y los salarios están creciendo y los consumidores están optimistas.
De cualquier modo, la Fed no quiere un crecimiento más rápido. Funcionarios de la Reserva Federal estiman que la economía actualmente está creciendo a lo que sería su máximo ritmo sostenible. En diciembre predijeron que la economía crecería un 2.1 por ciento este año, una tasa ligeramente mayor que el 1.8 por ciento que ellos consideran como sostenible. Hoy la Fed ratificará o modificará su proyección.
Un crecimiento mayor al ritmo sostenible puede llevar a una mayor inflación. Si eso ocurre, la Reserva Federal podría verse obligada a incrementar sus tasas de interés más rápido, lo que generalmente termina en recesión.
Las tasas se sitúan actualmente en un rango de entre 0.50% y 0.75%. Aún con un aumento de un cuarto de punto se mantendría en niveles históricamente bajos. La duda de los analistas es cuántas veces actuará la Fed sobre las tasas a lo largo de 2017.
La entidad planeaba hacer tres aumentos durante el año pero la cantidad podría cambiar.
(Binyamin Appelbaum / The New York Times)