Reforma
2017-03-13Monterrey– Los ajustes agresivos a las tasas de interés realizados por el Banco de México el año pasado, junto a la reciente apreciación del peso, amplía el espacio de maniobra para la conducta de una política monetaria ordenada y la Junta de Gobierno podría decidir esperar y analizar la evolución de los precios para otro incremento, indicó Invex en un análisis.
Consideró que Banxico realizará dos incrementos a las tasas en este año, de 25 puntos base cada una, para terminar el año en un nivel de 6.75 por ciento.
El reporte destacó que esta semana, la Reserva Federal de Estados Unidos mantiene su reunión de política monetaria donde probablemente decida continuar con el proceso de normalización monetaria y eleve las tasas de interés de corto plazo, decisión que el mercado descuenta al 100 por ciento.
Para el caso de México, dijo que el banco central enfrenta un escenario más complejo para la toma de decisiones, con una inflación acelerada y donde la depreciación del peso ha generado un mayor efecto traspaso sobre los precios de mercancías y servicios.
Aunque este escenario, señaló, amerita una política monetaria más restrictiva de parte de Banxico, la magnitud será inferior a la observada en 2016 ya que se podría dar una mayor diferenciación entre política monetaria y cambiaria.
Recordó que en el informe trimestral, Banxico analizó la ausencia de efectos de segundo orden generados por el aumento de los precios en gasolinas y con la reciente apreciación del peso y el descenso de los precios internacionales de crudo sugieren una mayor estabilidad en los precios de gasolinas.