Associated Press
2017-01-11
Londres— Será necesario reformar la naturaleza del capitalismo para combatir el creciente atractivo de movimientos populistas en el mundo, indicó el Foro Económico Mundial (WEF),.
La exclusión social y las desigualdades son los principales riesgos para la economía mundial en 2017, según un estudio publicado ayer por el Foro, que cada año organiza una reunión de Davos.
Estos fenómenos ya han provocado “cambios políticos” en 2016, añaden los responsables del informe, y podrían acrecentar “los riesgos globales en 2017”, si no se hace nada para evitarlo, según el informe 2017 del WEF sobre los riesgos globales.
Conseguir crecimiento económico, añadió, es necesario, pero insuficiente para sanar las fracturas en la sociedad evidentes en la elección de Donald Trump en Estados Unidos y la votación en Gran Bretaña para salir de la Unión Europea.
En un amplio reporte del organizador de la reunión anual de líderes políticos y empresariales en Davos, Suiza, el foro identificó “la creciente disparidad de ingresos y riqueza” como potencialmente el mayor motor en los asuntos globales en los próximos 10 años.
Como ejemplo de la creciente inequidad, el foto resaltó los enormes aumentos en los sueldos de los directores ejecutivos de empresas en un momento en que muchas personas en economías avanzadas pasan trabajos para sostenerse tras la crisis financiera global.
“Esto apunta a la necesidad de revivir el crecimiento económico, pero el creciente populismo ‘anti establishment’ indica que pudiéramos haber rebasado ya la etapa en que eso de por sí remediaría las fracturas en la sociedad: reformar el capitalismo de mercado debe ser añadido a la agenda”, dijo en su nuevo Reporte de Riesgos Globales.
“La combinación de desigualdad económica con polarización política amenaza con amplificar los riesgos globales, destruyendo la solidaridad social en la que se basa la legitimidad de nuestros sistemas político y económico”, añadió.
Esa es una conclusión notable por una organización que tuvo un papel central en el proceso de globalización en las últimas dos décadas y que es identificada con algunas de las personas más acaudaladas del mundo.
Además de impulsar el crecimiento, el foro identificó cuatro áreas que necesitan atención urgente: la necesidad de pensar el capitalismo a largo plazo, un reconocimiento de la importancia de identidad e inclusión en comunidades políticas, mitigar los riesgos y explotar las oportunidades de nuevas tecnologías tales como vehículos autónomos y fortalecer la cooperación global.
Aunque muchos en el movimiento anti-establishment atribuyen a la globalización la pérdida de empleos tradicionales, el WEF dijo que el acelerado cambio de tecnologías ha tenido un impacto mayor en los mercados laborales.