Martin Coronado
El Diario
México tiene varias estrategias que puede aplicar para defender a las armadoras del impacto de un posible arancel con el que Donald Trump las ha estado amenazando, indicó el director del despacho de consultoría empresarial Sólo Negocios, Alejandro Sandoval Murillo.
Señaló que en lo que se refiere al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o TLC), Estados Unidos debe anunciar su retiro con por lo menos 6 meses de anticipación.
“Tendría que tomar la decisión abrupta de notificar el 20 de enero y luego tendrían que esperar hasta el 20 de junio para poder salir, cualquier arancel aplicado previo, sería sancionable”.
Si no se apega a los lineamientos, explicó, puede enfrentar sanciones que van desde multas, en el caso de empresas particulares, hasta medidas recriminatorias como aplicación de aranceles en carrusel, un esquema que México ya ha utilizado en otras ocasiones y que consiste en gravar con un impuesto fronterizo productos clave del comercio estadounidense.
Otra opción, indicó Sandoval Murillo, es pelear ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) con demandas de “dumping”.
Estados Unidos puede decidir unilateralmente varias cosas, pero lo que no puede hacer es incurrir en prácticas que beneficien a sus empresas sin afectar a las mexicanas.
“Lo otro es encontrar en Estados Unidos a socios estratégicos, es decir, empresas, corporativos y otros entes con quiénes cabildear para que Trump no cometa estas acciones que pueden perjudicar a todo el mundo”, añadió.
El jueves de la semana pasada Trump amenazó a General Motors (GM) con que impondría un alto impuesto fronterizo a las armadoras que fabricaran sus autos en México al momento de exportarlos a Estados Unidos.
Ese mismo día Ford anunció la cancelación de una inversión de mil 600 millones de dólares en San Luis Potosí.
El viernes Toyota también fue amenazada aunque la respuesta de la automotriz fue que seguiría en México, una postura replicada por Honda y Volkswagen.
Este lunes, Chrysler habló abiertamente de que movería su producción de México a Estados Unidos si se coloca un arancel tan alto que acabe con el beneficio económico de producir en el país.