Economia

En EU mucha gente no podrá jubilarse

Associated Press

2016-10-24

Chicago— Fue una imagen impactante: Un hombre de 89 años arrastrando como podía un carrito de paletas. Fidencio Sánchez seguía trabajando muchas horas todos los días porque no podía darse el lujo de jubilarse. La foto y su historia se hicieron muy populares en la web y miles de personas donaron más de 384 mil dólares para que pueda dejar de trabajar.
Su historia es una ventana que permite asomarse a una dura realidad: Incluso en un país desarrollado como Estados Unidos, mucha gente de bajos ingresos dice que jamás podrá jubilarse.
Gwen Strowbridge, de 71 años, de Deerfield, Florida, dice que no ha ahorrado dinero y que va a seguir trabajando hasta que le dé el físico.
“No concibo dejar de trabajar. Seguiré haciéndolo mientras mi salud me lo permita”, manifestó. Ella trabaja 6 días a la semana cuidando a una mujer de 100 años.
Estudios revelan que una tercera parte de los trabajadores de bajos ingresos como Strawbridge consideran que nunca podrán jubilarse. El problema es particularmente agudo entre las mujeres hispanas y de otros grupos minoritarios.
Un estudio hecho este año por la Associated Press y el Centro NORC para Investigaciones de Asuntos Públicos reveló que una cuarta parte de los trabajadores de 50 años para arriba dicen que no se jubilarán. Entre los que ganan menos de 50 mil dólares al año, un tercio cree que jamás podrá dejar de trabajar.
Jacquelyn B. James, codirectora del Centro para los Ancianos y el Trabajo del Boston College, dice que es común que la gente de bajos ingresos no planee jubilarse.
“Es muy fácil decir ‘voy a seguir trabajando el resto de mi vida’, pero a veces pasan cosas”, expresó James. Sobre todo, problemas de salud.
Januario Selgado tiene una situación parecida a la de Strowbridge. Nunca ahorró y ahora, a los 64 años, no puede jubilarse.
Salgado dice que comenzará a cobrar el Seguro Social a los 65 años, pero seguirá trabajando mientras pueda hacerlo. No quiere ser una carga para sus hijos.
Para Esther Bolaños, de 64 años, la situación es más difícil todavía. Se trata de una empleada doméstica que ahorró algo, pero no lo suficiente. Y no cobrará Seguro Social porque está en el país ilegalmente.
Bolaños tenía una exitosa fábrica de quesos en la Ciudad de México, pero eso la convirtió en un blanco de delincuentes. Su esposo fue asesinado y a ella le robaron dos veces a punta de arma. Después del segundo robo, decidió emigrar hacia el norte con su hija.
“Le dije a mi hija, ‘te voy a llevar a un sitio seguro’, incluso si tengo que trabajar en limpieza”, relató.
“No pienso en la jubilación”, comentó. “Pienso en lo que pasaría si me enfermo”. (María Inés Zamudio / Associated Press)

X