Economia

Resulta incosteable hacer autos sin México

The New York Times

2016-10-20

SEGUNDA DE DOS PARTES
El jefe ejecutivo de Ford, Mark Fields, ha defendido fuertemente la estrategia de la empresa respecto a México. Cita los 55 mil empleados asalariados que la empresa ocupa en Estados Unidos y los 25 mil empleos que ha agregado desde que salió de la recesión
Sin embargo, Trump y sus asesores no son persuadidos por el razonamiento de Ford.
“Es fabuloso que Ford y otras compañías estén ofreciendo premios de consolación al mismo tiempo que crean decenas de miles empleos en el extranjero”, dijo el lunes Scott Hagerstrom, director de la campaña de Trump en Michigan, en un mensaje por correo electrónico.
“Sin embargo, cuando se ve la devastación y la pérdida de empleos ocasionada por el TLC de Bill Clinton en lugares como Detroit y Flint”, Hagerstrom continuó, “creo que es seguro decir que los trabajadores estadounidenses preferirían que se crearan nuevos empleos en Estados Unidos, en lugar de que sean creados en México y otros lugares”.
Ford no revela sus márgenes de ganancia de su catálogo de vehículos. Pero los analistas por lo general dicen que cada auto pequeño genera menos de 2 mil dólares en ganancias para su fabricante, comparado con los hasta 10 mil dólares que dejan los más que preferidos SUVs.
“Sí, cambiaremos la producción de autos pequeños de Michigan a México, pero debemos atender la demanda de nuestros clientes”, dijo Fields durante una reciente filmación del programa de televisión “Autoline”. “En el segmento más bajo del mercado, los consumidores quieren obtener un cierto valor, y nosotros debemos ofrecerles eso”.
Acapara el país inversión automotriz en América del Norte
Aparte, Ford tiene que contender con sus propias batallas en el mercado. El mercado automotriz de Estados Unidos, tras su estimulante recuperación de seis años, recientemente ha comenzado a desacelerarse, y en general, durante septiembre en esencia se quedó estático. Pero las ventas de vehículos Ford registraron una pronunciada baja del 8 por ciento, en comparación al mismo período del año pasado.
“Los problemas de Ford en el mercado automotriz han puesto sus cifras totales a la baja, incluso cuando la mayoría de los fabricantes de autos se mantienen estables en el mercado en general”, dijo Karl Brauer, analista de la firma de investigación Kelley Blue Book.
No obstante también haber recortado sus plantas laborales e instalaciones estadounidenses durante la última recesión, GM y Fiat Chrysler comparten el deseo de Ford de mantener prósperas las fábricas que aún tienen en Estados Unidos, en parte con el propósito de conservar la paz con el sindicato de Trabajadores Automotrices Unidos.
Aun más, las plantas como la de Wayne poseen trabajadores experimentados y son capaces de fabricar productos de alta calidad. Las automotrices tienen asimismo la intención de proteger miles de millones de dólares en instalaciones ubicadas en Estados Unidos que ya se encuentran establecidas y en funcionamiento.
No abrirán nuevas plantas en EU
Sin embargo, resulta poco probable que alguna automotriz de Detroit invierta en nuevas plantas de manufactura en Estados Unidos. Simplemente México resulta una opción demasiado atractiva para las automotrices en busca de aumentar su capacidad total de producción en América del Norte.
“Nueve de las últimas 11 fábricas automotrices construidas en América del Norte se han hecho en México”, dijo Harley Shaiken, profesor de la Universidad de California en Berkeley, quien ha estudiado las tendencias de producción en el transcurso de los últimos 30 años. “El hecho es que México ofrece alta productividad y salarios bajos, una combinación difícil de superar”.
Ford dista de ser el único en ampliar su producción mexicana.
GM está invirtiendo cinco mil millones para mejorar las plantas que tiene en México. Toyota, Volkswagen, Honda y BMW están ofreciendo más empleos y productos nuevos en sus fábricas mexicanas. Y lo mismo que Ford, probablemente cualquier manufactura que dichas empresas conserven en Estados Unidos implique vehículos más caros cuyos márgenes de utilidad justifiquen los altos costos de la mano de obra para producirlos.
Dadas las amplias tendencias en la industria, a Ford le ha parecido incómodo cargar con el grueso de los ataques de Trump. La compañía señala haber modernizado durante la recesión sus operaciones sin recurrir a protegerse de la quiebra ni a rescates gubernamentales como hicieran GM y Chrysler.
Recientemente el director ejecutivo de la empresa, Bill Ford, indicó haberse reunido con Trump a fin de presentar el argumento de que Ford se había comportado como un ciudadano corporativo responsable.  
“Nosotros somos todo lo que él debería estar celebrando en este país”, dijo Bill Ford, este mes en Detroit durante un foro automotriz. “Nos recuperamos por nuestra cuenta”.
(Bill Vlasic / The New York Times)

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