El Universal
2016-09-28
Ciudad de México— La caída de la producción de petróleo crudo representa un dolor de cabeza al Gobierno federal.
En la disyuntiva de mantener niveles de exportación aceptables para cumplir compromisos contractuales con clientes del exterior o suministrar suficiente crudo a las refinerías que Petróleos Mexicanos (Pemex) opera para producir los petrolíferos que requiere el mercado interno, se ha decidido sacrificar la producción de combustibles.
Las seis refinerías que opera la empresa productiva del Estado –Cadereyta, Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula– reciben actualmente volúmenes de crudo para su procesamiento en niveles tan bajos que no se habían registrado desde hace 26 años, cuando Pemex empezó a reportar públicamente cómo distribuye el petróleo que extrae.
Esto ha provocado que las refinerías trabajen por debajo de su capacidad y procesen un menor volumen de petrolíferos como gasolinas y diesel y, en consecuencia, que se dependa de volúmenes crecientes de combustibles automotores importados para satisfacer al mercado interno.
En agosto, las plantas que conforman el Sistema Nacional de Refinación recibieron 850 mil barriles diarios, dato que en comparación con el pico histórico registrado en diciembre de 2009, de un millón 333.9 mil barriles, representa una caída de 36.2%.
Además, en la primera quincena de este mes el volumen fue mucho menor, de 681 mil barriles diarios.
Así, las refinerías reciben actualmente 483.9 mil barriles menos que hace siete años, tomando como referencia el máximo histórico.
El volumen de crudo que se ha dejado de procesar equivale a haber cerrado la operación de las dos refinerías que procesan la mayor cantidad de crudo –Salina Cruz y Tula–, que refinan 242.2 y 239 mil barriles diarios, respectivamente.
Únicamente en el período de enero a agosto, las seis refinerías de Pemex dejaron de procesar 149.7 mil barriles diarios por falta de crudo.
En contraste, la petrolera reportó que en agosto envió a los mercados de exportación un millón 302 mil barriles diarios, 452 mil barriles más que lo ha mandado a las refinerías.
Según los reportes operativos de Pemex Exploración y Producción, para la primera quincena de septiembre el crudo exportado sumó un millón 416 mil barriles diarios, con lo que la brecha respecto a lo enviado a las refinerías se amplió a 735 mil barriles.
En este año las exportaciones de hidrocarburos y derivados significaron ingresos para el país por 8 mil 833.8 millones de dólares (176 mil 57 millones de pesos al tipo de cambio actual), mientras que las ventas en el mercado interno ascienden a 359 mil 618.6 millones de pesos.
Pemex mantiene una cartera de clientes en el exterior que se concentra en el mercado estadounidense, principal destino de la mezcla mexicana de exportación, entre los cuales destacan: Atlantic Traiding and Marketing, Chevron, ExxonMobil, Houston Refining, Marathon Petroleum, Motiva Enterprises, Paulsboro Refining, Phillips 66 Co, Shell Oil Co Deer Park, Total Petrochemical and Refining, Valero Marketing and Supply y World Fuel Services.
Hasta agosto de este año, estas empresas recibían 550.8 mil barriles diarios, es decir, 48% de las exportaciones, mientras que el resto (595.6 mil barriles diarios) se distribuye entre clientes en España, India, China e Italia, entre otros países.
En consecuencia, México estaría apostando a mantener a sus clientes en el extranjero que destinar más crudo al procesamiento de derivados como las gasolinas.
De hecho, la producción de gasolinas en lo que va del año se ha reducido 17.9%, de manera que el volumen procesado de gasolina tipo Magna se redujo de 371.7 mil barriles diarios en enero a 291.2 mil barriles.
En cambio, en el mismo período las importaciones aumentaron de 420.8 mil a 554.3 mil barriles por día.