Reforma
2016-09-26
Ciudad de México– El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advirtió al Senado que el próximo año podría registrarse un nuevo aumento al precio de las gasolinas de cerca de 1.97 pesos por litro.
De acuerdo con una estimación, basada en diversos supuestos del tipo de cambio, la inflación y estímulos fiscales, los investigadores determinaron que la Magna podría alcanzar un precio máximo de 15.45 pesos por litro y la Premium de hasta 16.78 pesos por litro.
En ambos casos, se prevé que el precio máximo sea alcanzado en el mes de noviembre del 2017, tomando en cuenta la estimación del precio de referencia, la cuota al carbono, el IEPS, el IVA, y la cuota estatal, entre otros factores.
Adrián García Gómez, investigador de Ingresos e Impuestos del CIEP, explicó que ese podría ser uno de los escenarios, en caso de que se decidiera adelantar la liberalización de los precios de la gasolina, originalmente contemplada para el 2018.
"Los resultados de esta estimación es que el precio de la gasolina Magna y Premium serían de 15.45 y 16.78 pesos por litro, lo que implica un aumento de 1.97 pesos por litro con respecto al precio máximo del 2016", explicó el especialista durante un foro con senadores.
El análisis elaborado por el CIEP sobre el Paquete Económico del 2017 señala que los precios mínimos de los combustibles podrían ser de 13.65 pesos por litro para la Magna y 14.74 pesos por litro para la Premium.
Tras considerar que la propuesta económica para el 2017 es recesiva y preocupante, el senador Mario Delgado, integrante de la Comisión de Hacienda, advirtió sobre el riesgo de más gasolinazos.
"Lo único previsible es que los gasolinazos van a seguir, solamente que el Gobierno se va a lavar las manos; es un paquete que va a detonar un ciclo recesivo en la economía mexicana y ya viene la tradicional crisis económica que el PRI nos ha propinado cada fin de sexenio", destacó.
Por otro lado, el especialista informó que entre el 2013 y el 2016 los ingresos petroleros en México han registrado una caída del 4.6 puntos del PIB, al pasar de 8.4 a 3.8 por ciento.
Explicó que el desplome ocurrió como consecuencia del entorno internacional, donde existe una sobreoferta de precios y, también, a la baja en la producción de Pemex, directamente vinculada a la reducción en su propuesto para invertir que, el próximo año, podría tener una caída del 30 por ciento.