Agencia Reforma
2016-09-22
Ciudad de México— México carece de la infraestructura básica para que los automóviles autónomos puedan operar.
Esto, lo que podría retrasar todavía más su llegada al mercado, coincidieron especialistas del sector automotriz que participaron en el Strategic Growth Forum México 2016 de EY.
Eduardo Pérez, director corporativo de Robert-Bosch, sostuvo que dentro de 15 a 20 años los vehículos autónomos estarán optimizados para su comercialización directa al consumidor y calculó que entre un 15 y un 20 por ciento del parque automotriz de Estados Unidos corresponderá a estos.
Sin embargo, señaló, en México podría tomar más tiempo porque no existe la infraestructura mínima, como en el mercado estadounidense, como son calles y avenidas correctamente pintadas y señalizadas, ni una conexión eficiente a Internet, que es indispensable para que este tipo de autos puedan operar.
Javier Guerrero, director general de la consultora Documentum, consideró que además será necesario cambiar la regulación del mercado y del marco social donde intervienen Gobierno, aseguradoras, armadoras y sociedad para garantizar la correcta operación de los nuevos autos autónomos.
Andres Lerch, socio líder del sector automotriz en EY, destacó que ante ello las empresas automotrices tendrán que priorizar otras ventajas de su oferta actual, que quizá tendrá mayor permanencia en México en comparación con otros mercados pujantes y con mejor infraestructura carretera.
“La tendencia que se proyecta es que 12 de cada 25 Millennials (jóvenes de 20 a 34 años) van a adquirir la propiedad de un coche de manera compartida y ya no para sí mismos”, expuso.
Basado en estudios de EY, Lerch agregó que en cuatro años, en el 2020, el 85 por ciento de los consumidores va a interactuar con las compañías automotrices a través de mecanismos digitales, principalmente metabuscadores, lo cual sustituirá plazas laborales.
Detalló que prueba de ello es que hoy en día, las personas invierten hasta 12 horas efectivas navegando en internet para estudiar las especificaciones del auto que van a comprar, lo cual es un indicador de que el camino digital va a ser el patrón de ventas de autos en el futuro.
Ante ello llamó a las automotrices a cuidar cada vez más sus canales digitales, pero sobre todo su reputación, de tal suerte que se preocupen por mantener la lealtad de sus clientes, pues una vez que un cliente abandona una marca de auto difícilmente volverá a repetir la compra.