El Economista
2016-08-19
Ciudad de México— La mano dura que ha puesto el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a los más de 53 millones de contribuyentes –personas físicas y morales– ayudó a que los ingresos que se obtienen por el cobro de impuestos solventara 56.5% del gasto neto del sector privado en el primer semestre del año al sumar 1 billón 393 mil 074 millones de pesos.
La mayor proporción desde que se tiene registro, en 1990, considerando sólo los primeros seis meses de cada año, de acuerdo con los últimos datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El Impuesto sobre la Renta (ISR) es el gravamen que más ha impulsado los ingresos tributarios, pues desde que entró en vigor la reforma fiscal, en el 2014, a la fecha ha incrementado su recaudación en 40 por ciento. En el primer semestre del año acumuló 762 mil 043 millones de pesos, que significó un avance de 12.6%, respecto de lo registrado en el mismo periodo del 2015.
En tanto el Impuesto al Valor Agregado (IVA) ha reportado un avance de 6% del 2014 al 2016; de enero a junio registró una recaudación por 374 mil 263 millones de pesos, un incremento anual de 5.3%, según datos de Hacienda.
Lo anterior se debe a que el padrón de contribuyentes activos ha aumentado de manera significativa; a junio de este año, el SAT tenía empadronados a 53 millones 301 mil 858 contribuyentes, lo que representó un crecimiento de 7.4%, con respecto a lo registrado en el mismo periodo del 2015, es decir, se registraron 3 millones 681 mil 892 contribuyentes más.
Más recaudación, mejores servicios públicos
Gabriel Casillas, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, comentó que lo anterior está ayudando a que las finanzas públicas del país tengan una menor dependencia de los ingresos petroleros. Indicó que los recursos que se obtengan de la venta del crudo se deben utilizar para invertir en infraestructura en vez de destinarlo a gastos del gobierno.
“Ya era tiempo de que se empezara a tener un mayor interés en mejorar el cobro de impuestos y que más mexicanos los paguen, ahora el gobierno debe responder con mejores servicios públicos en el país”, expuso.
En el primer semestre del 2016 el gasto público fue por 2.4 billones de pesos, lo que significó una reducción de 0.2%, respecto de lo que registró en el mismo periodo del 2015.
Casillas indicó que, si bien el gobierno federal se vio orillado a despetrolizar las finanzas públicas por los bajos precios de este hidrocarburo a nivel mundial, fue bueno que se hiciera la reforma fiscal, aunque para muchos sectores no fuera lo que se esperaba.
“La situación petrolera del país no sólo enfrenta bajos precios sino también una menor producción por parte de Petróleos Mexicanos; mientras en el 2006 tenían una producción de 3.6 millones de barriles, hoy sólo son 2.1 millones de unidades”.
Agregó que los apoyos que le ha dado el gobierno federal a la petrolera sólo servirán para el corto plazo, por lo que Pemex debe de pensar en una reestructura que le permita tener un esquema financiero sostenible.
Ingresos petroleros aportan sólo 13% del gasto
Los datos de Hacienda indican que en el primer semestre del año los ingresos petroleros del país fueron por 314 mil 964 millones de pesos, monto que apenas representó 13.5% del gasto, un nivel nunca antes visto para un periodo similar.
En la crisis financiera del 2008-2009, los ingresos petroleros llegaron a representar 42% del gasto; incluso, todavía cuando inició el actual gobierno en el 2012, estos recursos representaron 40.8 % del gasto.
Del primer semestre del 2012 al primero del 2016 los ingresos petroleros se han reducido en 60.8%, pasando de 803 mil 145 millones de pesos a 314 mil 964 millones.
Casillas comentó que, si bien han sido montos bajos, al final del año éstos se pueden recuperar con lo que se pueda obtener de las coberturas petroleras, las cuales se encargan de cubrir una parte de lo que se vende en el extranjero a manera de blindar las finanzas públicas del país.