The New York Times
2016-08-15
SEGUNDA DE DOS PARTES
Detroit— Mientras los consumidores se encuentran menos preocupados por el precio de la gasolina luego de que se redujera significativamente tras la caída en la cotización del crudo, las automotrices están obligadas por el Gobierno a continuar con su búsqueda de reducir el consumo de combustible. Aunque los reguladores podrían relajar las metas de rendimiento, el aumento de contaminación es un tema que se mantiene vigente.
– Ven difícil alcanzar meta
El mes pasado, en un reporte conjunto presentado por la Dirección de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Transporte se señaló que es probable que para el 2025 las automotrices sólo sean capaces de alcanzar un promedio de aproximadamente 50 millas (80.46 kilómetros) por galón –unos 21.25 kilómetros por litro–, lo que se traduce en alrededor de 36 millas (57.93 kilómetros) por galón –algo así como 14.25 kilómetros por litro– en situaciones del mundo real.
El problema principal es que los bajos precios de la gasolina y la ausencia de altos impuestos al combustible comunes en la mayoría del resto de los países industriales avanzados han motivado a los estadounidenses a evitar los automóviles y adquirir más camionetas pickup y SUVs, cuyo ahorro de combustible es menor.
No cumplir con el objetivo del 2025 daría como resultado niveles más altos de emisiones de dióxido de carbono, las cuales los reguladores están intentando reducir en un esfuerzo por combatir el cambio climático.
Los reguladores acaban de empezar a revisar los estándares referentes a la eficiencia del combustible y para abril del 2018 deben decidir si los suavizan en ciertos sentidos –curso de acción que preferirían las automotrices– o los dejan igual.
Las automotrices y los reguladores están en desacuerdo. Durante un congreso de la industria efectuado este mes en Michigan, el director de calidad del aire de la EPA, Christopher Grundler, minimizó las sugerencias de que deba disminuirse el objetivo del 2025. El funcionario señaló que los estándares estaban “funcionando de manera espectacular” e indicó que las automotrices habían hecho buenos avances y que ya ofrecían numerosos modelos que cumplían con el nivel planteado para el 2025.
– Modelos híbridos, una opción
Entre ellos se incluyen modelos híbridos y conectables de Ford Motor, Hyundai, Toyota y otras compañías, así como modelos únicamente eléctricos como los Tesla y el Chevrolet Bolt de GM. Cuando se equipa con el motor EcoBoost V-6 de la Ford, la pickup F-150 con chasís de aluminio se acerca al requisito para el 2025 –23 millas por galón manejada en el mundo real– en los vehículos de ese tamaño.
“Va a ser extremadamente difícil que los sistemas de propulsión tradicionales alcancen esos objetivos en los últimos años” rumbo al 2025, dijo Richard L. Gezelle, un administrador de alto nivel del programa en Toyota.
Toyota es una automotriz interesada en los híbridos “moderados” de 48 voltios, como se les conoce en la industria.
Gezelle señaló que su empresa consideraba que las automotrices tendrían que concentrarse más en tecnologías innovadoras —como los automóviles eléctricos y los vehículos con celdas de combustible alimentadas con hidrógeno— capaces de satisfacer el estándar del 2025 y luego continuar mejorando la eficiencia en el combustible.
Por ahora, las automotrices están progresando gracias a la serie de tecnologías que empezaron a implementar hace cerca de seis años. Entre ellas se cuenta reducir el volumen de los motores al tiempo que se añade turbocompresión, el cual aumenta la potencia y la eficiencia al introducir aire extra al motor. Dicho enfoque permite a un motor de cuatro cilindros generar aproximadamente la misma potencia que el tradicional V-6, y al V-6 sustituir a un V-8.
(Neal E. Boudette / The New York Times)