Economia

Bloquear a China es riesgoso para EU

The New York Times

2016-04-19

La expansión comercial con China de los últimos 15 años le ha costado a Estados Unidos al menos 2 millones de empleos. Si se toman medidas más severas en el comercio con China, imponiendo impuestos a los productos más baratos que llegan a los anaqueles de nuestras tiendas, podría costarnos millones de empleos adicionales.
El hecho de que ambas cosas puedan ser verdaderas es un tema de ruptura en la elección presidencial de 2016.
Los demócratas por mucho tiempo han debatido sobre la globalización y sus consecuencias en sus campañas primarias, particularmente en los estados del ‘Cinturón Industrial, una tradición que Bernie Sanders y Hillary Clinton han continuado. Pero los republicanos, encabezados por Donald Trump, han estado despotricando también contra el comercio.
En ambos bandos, el tema se ha convertido en el chivo expiatorio al que se culpa por la pérdida de empleos y los estancados salarios de la clase trabajadora, y el reajuste de “malos” acuerdos se ha convertido en una promesa común para restaurar la prosperidad de la clase media. Sin embargo, muchas de las promesas de campaña se basan en mitos, he aquí los más atroces:
MITO 1. Estados Unidos hizo malos acuerdos comerciales, en especial con China
VERDAD. El país no tiene un acuerdo comercial con el gigante asiático
“¿Cuándo fue la última vez que vencimos, digamos a China en un acuerdo comercial?” Preguntó Trump en su campaña lazada el verano pasado. “Nos aniquilan”.
Estados Unidos ha incrementado el comercio con China en el transcurso de las últimas dos décadas y ese incremento ha costado más de 2 millones de empleos estadounidenses, de acuerdo con los cálculos de un equipo de economistas encabezados por David Autor de MIT.
Sin embargo, imponer nuevos aranceles podría encarecer muchos productos.
Aun así, Estados Unidos no tiene un acuerdo comercial con China, ni siquiera un acuerdo bilateral o multilateral. Los dos países comercian en términos base impuestos por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Cuando Trump dice que él “inmediatamente comenzará a renegociar” el tratado comercial de Estados Unidos con China, está hablando de algo que no existe.
MITO 2. Estados Unidos está “perdiendo” en el comercio automotriz con Japón
VERDAD. Aunque las marcas niponas se venden bien, más de la mitad de sus autos son fabricados en EU
En un anacronismo Michael Crischtonesco de la década de los ochentas, a Trump le gusta meter a Japón en su terna de los grandes villanos del comercio, junto con China y México, especialmente en términos automotrices. “Estos nomás llegaron a invadir nuestro país”. Esa es una postura ampliamente aceptada en los antiguos baluartes de la manufactura automotriz, como Michigan.
Pero mientras es cierto que Japón exporta autos a Estados Unidos, ya no lo hace con tanta frecuencia como antes, a pesar de que los autos Toyota, Honda y Nissan engalanan la lista de los automóviles mejor vendidos. Hoy en día, muchas marcas japonesas fabrican vehículos en Estados Unidos —más del doble de aquellos autos que llegan a los puertos estadounidenses. A mediados de los ochenta Estados Unidos importaba 3.5 millones de autos de fábricas japonesas al año, para el 2013 las importaciones bajaron en un 50 por ciento.
MITO 3. Ser más severos en el comercio energizará a la economía estadounidense
VERDAD. Implementar tales medidas llevarían al país a una recesión y dejarían a millones de estadounidenses sin empleo
El plan económico de Trump se resume en recortar impuestos y renegociar los tratados comerciales, incluyendo el acuerdo no existente con China. Según le dijo al Post que él podía generar ingresos para pagar 19 trillones de dólares de la deuda federal dentro de un período de ocho años sin tener que elevar los impuestos. Trump dijo, “Nuestros acuerdos comerciales son muy malos”. Sanders sugiere lo mismo al abogar por sus propias políticas proteccionistas: “Debemos tener una política comercial que represente a las familias trabajadoras de este país, que reconstruya nuestra base manufacturera”.
Sin embargo, los modelos económicos por lo general no predicen que tales ideas acelerarán la economía estadounidense —sino todo lo contrario.
Un modelo de Moody’s Analytics, preparado a petición del Post, predice que las tarifas al estilo Trump llevarían a nuestra economía hacia una recesión y dejarían a millones de estadounidenses sin empleo. Un modelo más optimista del economista J.W. Mason del Instituto Roosevelt, estima que las tarifas probablemente reduzcan el producto interno bruto de Estados Unidos hasta en un uno por ciento —no es un efecto muy grande, pero tampoco es el boom de crecimiento que los oponentes al libre comercio predicen.
MITO 4. Mejores acuerdos harán que se recuperen los empleos perdidos en las fábricas
VERDAD. La manufactura apunta a la automatización; aún si las fábricas regresaran no crearían el mismo número de puestos
Esta es una promesa explícita de Trump que a los trabajadores les encantaría que se hiciera realidad. Él no es el único candidato que cree en esto: “Yo defenderé al comercio justo”, dijo el senador Ted Cruz en un anuncio que se transmitió antes de la primaria en Wisconsin la semana pasada, “y recuperar nuestros empleos que China nos arrebató”.
Pero el argumento se basa en dos riesgosas suposiciones: de que las compañías traerán de vuelta la producción a Estados Unidos en caso de que se suscite una guerra comercial y que esta misma producción, “traída de vuelta a territorio norteamericano” llegará a crear nuevos empleos para recuperar los que se perdieron en un principio.
Muchos economistas dudan de que las compañías quieran traer de vuelta sus fábricas a Estados Unidos desde China. Es más probable, según dice el economista de Moody’s Mark Zandi, que las fábricas se muden a Vietnam o a otras naciones subdesarrolladas, al menos que Estados Unidos esté dispuesto a restringir el comercio con esos países también. Y en cualquier país, la tendencia manufacturera apunta cada vez más hacia la automatización de la producción: La producción de las fábricas ha crecido más rápido en este período de recuperación que el empleo en sí.
MITO 5. No hay manera de que este debate termine bien para el trabajador estadounidense
VERDAD. Un comercio expandido ayudaría a la creación de nuevos empleos y mejor pagados
Esa es la conclusión a la que podríamos llegar, ya que los economistas y líderes empresariales continúan insistiendo que la pérdida de algunos empleos es un precio aceptable a pagar por el rápido crecimiento económico y productos más baratos que el comercio trae al país.
Pero esa es una visión igual de miope también. Un consenso emergente entre los economistas enfocados en el comercio es que Estados Unidos necesita hacer mucho más para compensar a los trabajadores desplazados por el incremento comercial, por medio de un reentrenamiento más agresivo o subsidios directamente del Gobierno para los trabajadores afectados.
Lo que realmente los trabajadores necesitan son nuevos y mejor pagados empleos. Curiosamente, un comercio expandido de un tipo distinto podría ayudar a la creación de dichos empleos. Tal como el economista liberal, Dean Baker, argumenta con frecuencia, enormes cantidades de trabajadores continúan estando protegidos de la competencia extranjera, gracias a una variedad de requisitos de licencias para trabajar en sus campos profesionales en Estados Unidos. Entre estos se incluyen profesionistas con altos salarios, tales como doctores y ejecutivos farmacéuticos.
El permitir que más profesionistas extranjeros compitan con los nacidos en Estados Unidos en dichos campos de trabajo, Baker argumenta, empujaría los salarios hacia abajo para algunos de los trabajadores mejor pagados, y los precios bajarían al igual para los consumidores.
La inequidad en los ingresos se vería reducida, el trabajador promedio tendría más dinero para gastar y la economía podría moverse de manera más efectiva. Y quizás veríamos un incremento en el empleo para la clase media –a las 40 millas por hora de Trump o de alguna otra manera. (Jim Tankersley / The Washington Post)

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