Reforma
2015-05-21
Monterrey— La producción de hidrocarburos shale que extrae Estados Unidos volverá a incrementar en el corto plazo, a pesar de que los precios del petróleo tarden en recuperarse o incluso se mantengan en sus niveles actuales, dijo Rachel Halpern.
En entrevista, la analista del Departamento de Energía de Estados Unidos aseguró que la mayoría de los productores petroleros han sabido sortear los bajos precios difiriendo inversiones, reenfocando sus actividades y reduciendo sus costos de operación.
Al cierre de marzo pasado, la producción de petróleo shale de la Unión Americana fue de 4.5 millones de barriles diarios, que representa el 50 por ciento del total extraído, casi el doble de los 2.35 millones que hoy produce Pemex en México entre crudos pesados y ligeros, dijo la funcionaria.
"Nuestra producción de shale continuará creciendo y será de alrededor de 5.6 millones de barriles diarios de crudo en el 2020, y en tanto la producción de gas shale será de unos 42 millones de pies cúbicos diarios", previó Halpern.
Según la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés), el precio del WTI promediará los 52 dólares por barril este año, lo que significaría niveles de precios similares para la Mezcla Mexicana de Exportación.
Los últimos datos de la EIA muestran que México compró a Estados Unidos, durante febrero pasado vía gasoductos, 2 mil 556 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, cuya mayor parte proviene del gas shale producido en Texas.
Para el 2016, el WTI llegará a una media de 72 dólares por barril, que impulsaría aún más el actualmente alicaído panorama de los productores de lutitas en Estados Unidos, abundó Halpern.
Además, consideró que para desarrollar y aprovechar recursos no convencionales debe asegurarse que exista la confianza pública, para que las actividades sean de forma responsable.
"Los gobiernos estatales han tenido muchos cambios en sus regulaciones, por ejemplo en las disposiciones para el destino de las aguas residuales derivadas del 'fracking', pruebas de agua en el subsuelo antes de iniciar operaciones, cambios a los estándares de calidad en el diseño de pozos", detalló.
"Sobre las emisiones (de gases de efecto invernadero), se tiene una apertura al público de los químicos utilizados en las fracturas hidráulicas", dijo.
La funcionaria agregó que, a nivel federal, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos tiene una nueva regla que requiere que los productores de gas shale minimicen las fugas de los ductos y el venteo del hidrocarburo no aprovechado.
El conteo que la petrolera Baker & Hughes realizó hasta el pasado viernes resultó en un total de 660 plataformas de perforación en toda la Unión Americana, de los menores niveles históricos desde la caída drástica en los precios durante la crisis de 2009.
Desde el 5 de diciembre de 2005, mil 32 plataformas de perforación han dejado de trabajar; no obstante, la caída de la semana pasada fue la menor desde entonces, cuando el conteo de éstas máquinas en operación comenzó a declinar.
La semana pasada, durante una visita a la ciudad, Rachel Halpern sostuvo encuentros en la Facultad de Derecho y Criminología de la UANL y en la EGADE del Tec de Monterrey, donde realizó presentaciones sobre la experiencia de exploración y producción de hidrocarburos shale en Estados Unidos.