Reforma
2015-05-19
Distrito Federal— Ocho de cada 10 directores generales de las empresas en México consideran que la corrupción, la inestabilidad social y el aumento de la carga tributaria son las principales amenazas que enfrenta el país.
La Sexta Encuesta de CEOs en México -elaborada por PwC-, señala que a diferencia de otros años, 83 por ciento de los encuestados calificó como la principal amenaza económico y política para el país a estos tres factores, al empatar en el número de menciones.
El documento explica que los escándalos de las casas que vendió Grupo Higa a tasas y condiciones preferenciales a la esposa del presidente y al secretario de Hacienda y la cancelación del tren México-Querétaro que había ganado esta misma firma junto con China Railway Construction Corporation, fueron algunos de los eventos que más influyeron en la percepción de los CEOs.
También impactaron en la percepción de los directivos la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa y las protestas que derivaron de tal acontecimiento.
El reporte señala que 57 por ciento de los CEOs dijo que hay más amenazas para el crecimiento de sus empresas en la actualidad en comparación con hace tres años.
Casi seis de cada 10 encuestados consideró que el Gobierno federal debe tener como prioridad una infraestructura física adecuada, mientras que 50 por ciento cree que sus Gobiernos no han sido eficientes en infraestructura adecuada.
José Antonio Quesada, socio líder de Clientes y Mercados de PwC, manifestó que es previsible que tal resultado pueda ser propio de un año electoral, en el que la guerra entre las fuerzas políticas provoca que los temas sociales y escándalos de corrupción permanezcan en la agenda diaria.
A pesar de los pronósticos para la economía, los CEO mantienen un fuerte optimismo, pues 50 por ciento considera que los ingresos de sus compañías crecerán en los próximos 12 meses, lo que traerá un fuerte incremento en empleos.
Además, 70 por ciento de los CEOs planea aumentar su plantilla el próximo año, 18 por ciento más que la encuesta de 2014.