Cinthya Ávila
El Diario
En una sociedad que carece de cultura de ahorro para el retiro la situación se agrava para quienes radican en la frontera, pues de acuerdo con economistas y asesores financieros el estilo de vida es más caro.
Estudios y encuestas realizadas por instituciones bancarias y la Comisión Nacional del Sistema Ahorro para el Retiro (Consar) indican que, en promedio, los mexicanos comienzan a preocuparse por el retiro después de los 40 años.
En esto coincide Isela Muñoz Gaytán, asesora financiera, quien mencionó que los juarenses se encuentran también en este estándar y explicó que, si bien el mexicano en general no tiene cultura del ahorro a largo plazo, en la frontera y concretamente en Juárez existe una particularidad: el consumo en relación con la vida de Estados Unidos.
“La mayoría de la gente en Juárez gasta como si tuviera ingresos de clase media de alguien de Estados Unidos, cuando la realidad es que aquí la mayoría es de clase baja”, dijo.
Esto ocasiona que se tengan hábitos de consumo por encima de los ingresos, se adquieran deudas y por ende la capacidad de ahorrar se vea mermada.
Muñoz realizó un análisis con la calculadora de ahorro de Consar, el cual arrojó que alguien que cotizó durante 25 años con un salario base mensual de 10 mil pesos y está inscrito en la Administradora que da el interés más bajo, al retirarse no acumulará más de 500 mil pesos, que representan una pensión mensual de 3 mil pesos.
La asesora financiera indicó que el hecho de que alguien tenga ingresos relativamente mejores no significa que tendrá una mejor pensión y deberá ahorrar una cantidad adicional para poder tener el ritmo de vida que lleva ahora que trabaja.
Señaló que el encarecimiento de la vida en la frontera y el modo de gastar complican realizar aportaciones voluntarias a las cuentas de Afore.
Alfonso Arenaza Cortés, economista, coincidió en que los mexicanos carecen de cultura de ahorro y agregó que la pensión de retiro cada vez será menos suficiente, por la extensión en la esperanza de vida.
Dijo que otro factor es que no hay tasas atractivas para estimular el ahorro.
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