Reforma
2014-10-22
Distrito Federal ─ La importación excesiva de autos chatarra desde Estados Unidos, los bajos niveles de financiamiento y las escasas medidas adicionales de reactivación son los tres retos más importantes que enfrenta el sector automotriz actualmente.
Así lo aseguró Guillermo Treviño, presidente general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, en el marco del Sexto Foro Automotor AMDA 2014.
En principio, el directivo indicó que si se mejoraran los filtros y se iguala la "cancha" con las importaciones desde EU se venderían en el País hasta 300 mil autos más al año.
Detalló que una de las peticiones del sector empresarial de la industria automotriz es que los requisitos para importar autos sean igual de estrictos que los de exportación.
Además de que, aunque ya se lograron avances importantes en materia de jurisdicción, el problema no se ha resuelto.
Explicó que es necesario robustecer las medidas de inspección en las aduanas hacia facturas y dueños de los autos que estén por entrar.
Así como remover de sus puestos a agentes aduanales y jueces que laboren en la ilegalidad.
En segundo lugar, el directivo señaló que el poco acceso al financiamiento automotriz es un inhibidor del crecimiento interno.
"Además de la competencia, es cada vez más difícil vender un auto", aseguró.
Apuntó que actualmente del total de las ventas de autos en el País, sólo 59 por ciento es a través del financiamientos, mientras que en otros es de hasta 85 por ciento.
Con una mayor penetración de créditos se podrían vender hasta 300 mil autos adicionales en México al año.
Debido en gran parte a que la recuperación de garantías, que se abordó poco en la reforma financiera, no se ha implementado como se quisiera.
Incluso después de las tantas iniciativas y subastas de garantías realizadas este año.
"Falta mucho y será de nuestras prioridades", dijo.
"Se ve crecer la facturación pero no las utilidades".
Explicó que el segmento de auto a seminuevos es uno que no se ha explotado con el potencial que realmente tiene.
Añadió que, pese a que dudan que el Gobierno quiera retirar esos ingresos fiscales, insistirán en que se retire la tenencia de las entidades que aún la cobran.
El tercer obstáculo a superar, dijo, se enfoca en esquemas eficientes de chatarrización, buscar aumentar la deducibilidad que se cambió este año, la gran cantidad de requisitos jurídicos que se le exigen a un distribuidor y las altas tasas de inseguridad.