Reforma
2014-07-24
Distrito Federal ─ El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció una reducción en su estimación del crecimiento económico de México para 2014, de 3.0 a 2.4 por ciento.
Con este movimiento a la baja, el organismo internacional se suma a los realizados por la mayoría de las instituciones financieras y queda por debajo de la expectativa de crecimiento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que está situada en 2.7 por ciento.
Para 2015, el FMI decidió mantener sin movimientos su perspectiva de 3.5 por ciento en incremento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
El FMI destacó en su informe sobre las perspectivas económicas globales que el crecimiento de los mercados emergentes y en desarrollo descenderá a 4.6 por ciento en 2014 y crecerá a 5.2 por ciento el próximo año.
"En el caso de México se proyecta que el debilitamiento del sector de la construcción y la recuperación más lenta en Estados Unidos desacelerarán el crecimiento en 2014 en relación con el pronóstico previo", afirmó el organismo.
Aún con el retroceso, México tiene una mejor perspectiva de crecimiento económica que Brasil, con 1.3 por ciento estimado para este año; Estados Unidos, con 1.7 por ciento; la zona euro, con 1.1 por ciento; y Japón, con 1.6 por ciento.
Sin embargo, la perspectiva de crecimiento del país queda por detrás de la de China e India.
En el caso de las previsiones para Estados Unidos, uno de los principales motores de México, el FMI redujo a 1.7 por ciento su estimación de crecimiento para ese país, desde el 2.8 por ciento que mantenía el organismo desde su informe anterior.
"Los riesgos geopolíticos se han agravado desde abril: los riesgos de una escalada de los precios del petróleo han aumentado debido a los acontecimientos recientes en Oriente Medio, y persisten los riesgos relacionados con Ucrania", indicó el FMI.
"En los mercados financieros mundiales existe el riesgo, por un lado, de un nuevo aumento de las tasas de interés a largo plazo, particularmente si las de Estados Unidos suben en forma más drástica y rápidamente de lo previsto conforme avanza el proceso de normalización de la política monetaria".
Para las economías avanzadas existe un riesgo de estancamiento de mediano plazo, mientras que los países emergentes pueden enfrentarse a un empeoramiento repentino de las condiciones financieras y un cambio de sentido de los flujos de capitales de los mercados internacionales.