Alfredo González
Agencia Reforma
Monterrey— El Gobierno federal, junto con la empresa regiomontana Nextamali, iniciará en Nuevo León un plan piloto para financiar a 50 tortillerías la implementación de una nueva tecnología que reduce hasta en 50 por ciento el uso de gas y energía eléctrica.
Héctor Luis Pérez Añez, director de administración y finanzas de Nextamalli, dijo que esta compañía lanzó hace dos años una nueva tecnología que genera ahorros de hasta un 50 por ciento en energía para elaboración de tortillas a base de nixtamal, para sustituir el uso de harina de maíz que llega a ser hasta un 30 por ciento más cara.
“A más tardar en noviembre próximo pensamos tener ya implementado este plan de financiamiento que arranca en dos o tres semanas y permitirá a las tortillerías generar ahorros con los que prácticamente el equipo se paga sólo en un plazo de nueve meses”.
Hasta ahora la empresa ha colocado 19 de sus equipos en igual número de tortillerías y dos más en Estados Unidos, que en su mayoría son para una capacidad de 150 kilogramos en cada cocción, aunque también fabrican equipos con capacidad para cocción de 300 y hasta 600 kilogramos o más.
El directivo dijo que el 98 por ciento de las tortillerías en México utilizan harina de maíz en lugar de nixtamal y, de ellas, un porcentaje muy pequeño operan en forma dual, utilizando también nixtamal para la producción de este alimento.
“El nixtamal tarda mucho tiempo en su cocción y reposo en el proceso tradicional pues se lleva de 6 a 12 horas y con este proceso en menos de dos horas ya esta listo para cocerse y esto ahorra un 50 por ciento de costos de energía”.
Señaló que el rendimiento del maíz por medio de este proceso es también mucho mayor en comparación con el proceso tradicional.
“Prácticamente estamos hablando de un rendimiento de 1.8 kilos de tortilla por cada kilo de maíz, mientras que el sistema tradicional sólo rinde 1.4 kilogramos por cada kilogramo de maíz”.
Estimó que cerca del 85 por ciento de las tortillerías en México son negocios pequeños con pocas posibilidades de tecnificarse, principalmente por la falta de recursos financieros.
“Es una industria muy atomizada que opera a un nivel de autoempleo y en muchos casos no cuentan con los recursos o el capital necesario para poder hacer inversiones en sus negocios y obtener el beneficio de ser más productivos y eficientes con nuevas tecnologías”.
Señaló que por esa razón la empresa conseguirá el apoyo de la Secretaría de Economía para acercar la nueva tecnología a las tortillerías del estado y del país.