Agencia Reforma
2014-07-21
Monterrey— Por su lejanía respecto a los centros urbanos y por la mayor facilidad que hay ahora de acceder a opciones más caras, las viviendas de interés social ya no están siendo tan solicitadas como antes.
Prueba de ello es que, entre enero y mayo de este año, Infonavit entregó apenas 112 mil 624 créditos para casas de clasificación económica, popular y tradicional, un 20 por ciento menos que en los mismos cinco meses del 2013, según indican cifras recopiladas por la agencia de investigaciones BBVA Research.
Por su parte, los bancos otorgaron 12 mil 972 créditos para viviendas de este tipo, cayendo un 11.7 por ciento respecto a la colocación en el mismo periodo del año pasado.
En comparación, el número de créditos para viviendas en los segmentos medio y residencial plus aumentó 14.5 y 8.3 por ciento, respectivamente, con el Infonavit, y 8.6 y 8.1 por ciento con la banca comercial.
Para Fernando Balbuena, economista senior de BBVA Research, esto se debe en gran medida a un cambio en las preferencias de los solicitantes, que ya ven muy alto el costo de vivir en la periferia de las ciudades, desde donde tienen que hacer traslados demasiado extensos para llegar a su lugar de trabajo.
Aunado a esto, señala, el escenario de bajas tasas de interés en los bancos durante los últimos años ha propiciado que los trabajadores busquen ahora créditos para hogares un poco más costosos, o para viviendas usadas, ubicadas típicamente en regiones más centrales de las urbes.
“En la actualidad los consumidores prefieren comprar viviendas de segmentos medios y altos e incluso viviendas usadas, con mejores atributos, con una mejor ubicación y con equipo de transporte urbano y otras características que permiten compensar esos altos costos en que incurrían anteriormente”, explicó el analista.
Una respuesta de Infonavit ante la nueva tendencia, añadió, ha sido diversificar más su portafolio de productos, ofreciendo créditos para renta, y para ampliación y mejora de las viviendas.